En los ochenta, Antonio Rizola Neto observaba a la selección peruana como un referente del vóley femenino mundial. Curiosamente, mientras se cerraba la época dorada de la net alta en el Perú, con la medalla de plata en los Juegos Olímpicos Seúl 1988, Rizola iniciaba un camino en las categorías menores de la selección brasileña en busca del éxito, con el objetivo de que su país crezca a futuro en esta disciplina deportiva. Lo consiguió. Es uno de los artífices –con su trabajo en las divisiones juveniles– de que desde el 2000 a la actualidad, el ‘Scratch’ sea una de las potencias.
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En ese lapso de alegrías para Antonio, la Bicolor entró en un círculo vicioso de derrotas. Hubo chispazos, efímeros, claro, pues Perú, hasta ahora, no se ha podido acercar a ese famoso período que nos dejó una medalla de plata y bronce en dos mundiales (1982 y 1986, respectivamente), además de los trece títulos sudamericanos. La batalla parecía estar perdida, pues para salir a flote se necesita un conocedor no solo del vóley, sino de nuestras raíces. Alguien que haya visto esa brutal versión peruana, pero que también reconozca que eso es cosa del pasado y que los mejores frutos se cosecharán a través de una semilla y del tiempo.
Después de 28 años al mando de selecciones de menores de Brasil, de seis años en Colombia, a la que llevó por primera vez a un Mundial y que actualmente está por encima del vóley peruano, el vínculo que forjó Rizola con el Perú en 1989 se ha sellado este año con el objetivo de volver a pelear en la élite. El brasileño llegó en abril pasado y en solo cinco meses en la Federación Peruana de Vóley (FPV) se respira otro aire. No es aroma a grandeza, sino a esperanza. El entrenador de la selección peruana de vóley conversa con Deporte Total sobre esta primera etapa, donde afrontó un Mundial Sub 17, un Sudamericano Sub 19, una Copa Panamericana Sub 23 y ahora, a fines de setiembre, un Sudamericano Sub 21, en Chile, que da boletos al Mundial de la categoría. Asimismo, se refiere al equipo absoluto y los casos de jugadoras, de gran nivel y que militan en Europa, que podrían volver a vestir la blanquirroja.
-¿Cuál es el balance de estos primeros meses al mando de Perú?
El balance es positivo. Superó nuestra expectativa. Yo no tenía la expectativa de llegar adónde llegamos con la Sub 17, entre los ocho y luego entre los seis mejores del Mundial. Tuvimos buenas participaciones, con una gran calidad, en el que el grupo, principalmente, demostró que entiende nuestra propuesta y adónde queremos llegar con ellas. También hay un punto importante en cuanto a los hinchas. La tribuna entendió nuestra propuesta y reconoció el esfuerzo hecho por todas estas jugadoras.
-La Sub 19 también consiguió un resultado importante con su pase al Mundial...
Este es el segundo punto. Desde mi punto de vista, la Sub 19 superó todas mis expectativas en un Campeonato Sudamericano muy difícil, donde se clasificaban tres al Mundial de la categoría. Perú clasificó anteriormente a este torneo por ranking, no dentro de la cancha y ahora, en Araguari (Minas Gerais), salimos a buscar esta clasificación ganándole a Chile de una forma incontestable, ganándole a Venezuela de la misma manera. Perdimos con Argentina y Brasil. Eso sí, le ganamos un set a la selección argentina. Yo creo que nosotros podemos estar orgullosos de estos dos equipos (Sub 17 y Sub 19), en este momento. Además, tengo una evaluación muy positiva del equipo Sub 21 que disputó la Copa Panamericana Sub 23. Es importante que las personas entiendan que optamos jugar la Copa Sub 23 con el equipo Sub 21 para darle roce internacional. El tiempo de entrenamiento es ideal y ese roce era fundamental para prepararnos mejor para el Campeonato Sudamericano de la categoría que será la última semana de este mes.
-¿Ha recuperado terreno Perú tras estos torneos como para decir que puede obtener el tercer cupo al Mundial Sub 21?
Por encima de Perú hoy están Argentina, Brasil, Colombia y Chile. Esas cuatro selecciones están por encima de Perú. Hay que entender y reconocer eso. Muchos dicen que Perú tiene historia, pero una cosa es la historia otra es el momento y ahora Brasil, Argentina, Colombia y Chile están adelante de Perú. Y eso no quiere decir que vamos a ir a perder. Todo lo contrario. Hay más motivación para nosotros y vamos a pelear con Colombia, Chile y Venezuela por un cupo para el Campeonato Mundial, ya que históricamente, Brasil y Argentina siempre se clasifican al torneo de esta categoría y se alterna la otra selección que obtiene el pase al Mundial.
-Todavía Colombia y Chile están por encima…
La recuperación de un resultado se hace dentro de la cancha. Por ejemplo, en el Sub 19 ya nos recuperamos frente a Chile y Colombia porque nos quedamos en el Sudamericano adelante de los dos. ¿Por qué recuperamos? Por resultados de la Sub 17, por el cambio de mentalidad de trabajo, por el cambio de metodología de trabajo, por el cambio de actitud de los hinchas que están apoyando a las selecciones mirando que estamos peleando. Reconocer que un rival es superior no quiere decir que usted tiene miedo. Recuperar la hegemonía significa ganar dentro de la cancha, no lo que queremos, lo que podemos. Y ahora podemos recuperar esa hegemonía delante de Colombia y de Chile en el Campeonato Sudamericano de este fin de mes. No te olvides que en el Mundial Sub 17 ganamos a Argentina que fue campeón sudamericano dos veces en el Sub 19. Le ganamos a ellos.
-¿Quiere decir que se ha mejorado?
Sí, nos quedamos delante de ellos en el último campeonato y esa alegría grande es lo que quiere cada año, recuperar la posición en alguna categoría. Y es claro que no vamos a ganar en todas, todo el tiempo, pero vamos recuperando el respeto que Perú merece dentro de Sudamérica y en el mundo.
-El Mundial Sub 19 será una linda oportunidad para seguir peleando de igual a igual con las mejores selecciones del mundo…
Lo afrontaremos como lo hicimos en el Mundial Sub 17, aquí. La diferencia es que necesitamos jugar más. Ahora mismo tengo una reunión con el presidente Gino Vegas para buscar posibilidades de hacer más partidos internacionales el próximo año para llegar a un Campeonato Mundial con 15 o 20 partidos.
Otra de las diferencias que tendremos en ese Mundial es que no vamos a tener el apoyo de 5.000 personas en la cancha todos los días, pero seguramente los peruanos que están en el mundo van a estar siguiendo al equipo y van a apoyar. En Araguari estuvieron cuatro peruanos de Arequipa, que estaban apoyando al equipo. En el último día, Chile tenía más hinchas que nosotros. Así que muchos brasileños se juntaron con los peruanos para apoyar a nuestro equipo. Hay fotos y videos de ellos apoyando al equipo en la cancha. Fue muy bonito.
-¿Se verá a varias jugadoras de la Sub 17 en Tailandia el próximo año, donde se jugará el Mundial Sub 19
Sinceramente, yo espero que no. Espero que no porque significa que vamos a encontrar otras jugadoras de la edad para poder estar en el equipo o que las integrantes de esta Sub 19 hagan su parte de recuperación técnica, física y mental para estar allí. No es bueno cuando se necesita de muchas atletas más jóvenes para completar una categoría superior. Quiere decir que esta categoría es muy débil. Nuestras jugadoras de la Sub 21 es la categoría nacidas en el 2005 que sufrieron el tiempo de la pandemia. Quedaron paradas. Ahora, todo el mundo pasó por esto. Todos pasaron por la pandemia, pero no tantos países –hablando en el mundo del vóley– sufrieron tanto en una categoría como sí sufrió Perú y tenemos que recuperarlas.
-¿Observas hambre de competencia en estas diversas categorías? ¿Deseo volver a brillar con una selección peruana como en los ochenta?
Una cosa que peleo mucho con ellas es que tengo la mentalidad de respetar sí a los adversarios, pero no creer que ya entramos en un partido perdiendo. No, no me importa la camiseta que está del otro lado, no me importa la altura. En talla vamos a estar perdiendo en Sudamérica en prácticamente todos los países. En talla, de todos los países, Perú está perdiendo. Pero esto no quiere decir que ganen. Usted vio la final del Campeonato Mundial Sub 17, que el equipo más bajo del torneo fue el subcampeón mundial. ¿Por qué? Calidad técnica. Usted vio al equipo japonés, las seis jugadoras de dentro de la cancha y las seis que estaban afuera, estaban jugando junto a ellas. Jugando, participando. Cada una que entraba era utilizada de forma muy bonita. Y usted vio esto también en Perú, donde no tuvimos seis titulares todo el tiempo, tuvimos doce jugadoras girando y haciendo su parte en cada momento que se las necesitaba.
-¿Es complicado generar esa identidad ganadora, esa mentalidad de estar en constante ascenso?
Claro que es complicado porque no es solamente entrar en la cancha. Es como la familia te trata en casa, cómo te apoyan en casa. Muchas veces la familia cree que está apoyando y al contrario, está siendo una presión muy grande. Ellas tienen miedo de decepcionar a la familia y no son capaces de jugar lo que que saben realmente dentro de la cancha.
-No solo es un trabajo técnico, táctico o físico, sino también mental...
Este año yo pedí al psicólogo para hacer reuniones con los padres. No solo con el equipo. El psicólogo del equipo ha hecho reuniones con el staff técnico, con las atletas, con staff y atletas, con padres, con padres y atletas. Dos reuniones con los padres. La nutricionista ha hecho reuniones con las atletas y con los padres explicando cómo apoyarlas, qué necesidades ellas tienen de suplementos para jugar. Es toda una cosa por detrás que ninguno ve o cuánto tiene influencia en el rendimiento y una mentalidad ganadora. Cada vez que un padre pasa la mano en la cabeza de una niña, arregla una maleta de viaje para una niña, no permite que ella crezca. No permite que ella, involuntariamente, salga para la vida. Porque quien está aquí dentro no hace más parte de la familia, hace parte de un país.
-El vóley es el segundo deporte de mayor interés en la afición peruana y con una historia ganadora en campeonatos del mundo, sudamericanos y Juegos Olímpicos, ¿cómo usted evita que esa presión de la hinchada recaiga en las jóvenes?
Yo les digo que ellas no tienen responsabilidad ninguna con eso. Porque pasó, ya pasó. Ahora ellas tienen responsabilidad con ellas mismas de hacer su mejor (trabajo) y observar siempre a los mejores para querer hacer lo mismo. Y no los mejores del pasado. Del presente. ¿Quién es el mejor equipo del mundo hoy en la categoría 17? China. Vamos a jugar contra China. Vamos a observar lo que hace China. Usted vio el equipo de China aquí. La más pequeña de ellas era mayor que nuestra jugadora más alta. La pasadora de ellos tiene 1.86 centímetros.
-Hoy la élite del vóley mundial se ha potenciado en cuanto a la talla de sus jugadoras en los últimos años...
Y nosotros no vamos a crecer en altura en 10 años, pero podemos crecer mucho en calidad técnica, en calidad de voluntad, en ganas de ganar, en mejora de calidad física. Tenemos que tener esa mentalidad.
-¿Uno de los objetivos a largo plazo que tienes con la selección peruana es destacar en los Juegos Panamericanos Lima 2027?
Sí, es nuestro gran objetivo. En realidad nuestro gran objetivo es clasificar al Mundial Mayores 2027 y hacer una gran representación en los Juegos Panamericanos de 2027 en Lima.
-¿Y los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028?
Este grupo que empezamos tiene como objetivo llegar a los Juegos Olímpicos del 32 (Brisbane 2032). No es el objetivo aquí ahora. Este grupo para llegar al 2028 es muy difícil. Tiene que completarse con las mayores que están ahí y para entrar una o dos jugadores de aquí para el 2028. Ahora, para 2032 se quedan de las mayores una o dos.
-Tocaste el tema de la categoría mayor de la selección y sufrió bastante en los últimos años. Inclusive hay casos de jugadoras que renunciaron al equipo y cuando llegó usted hubo la esperanza de ver otra vez a Ángela Leyva, Maguilaura Frías, entre otras...
Cuando llegué aquí, yo llamé a todas las jugadoras y le di un mensaje a todas las jugadoras que forman parte del proyecto de Perú, diciendo que quería hablar con ellas. Las que me contestaron, yo hablé e hice mi propuesta. Las que no me contestaron no pude conversar, hablar. Ahora, Quién me contestó y me dice, quiero asumir el compromiso. Asumió el compromiso. Quién me dice, no puedo asumir compromisos en este momento por una serie de cosas, yo respeté. Hay que respetar porque cada una tiene su vida. Cada una ya se dedicó muchos años al voleibol y cada una tiene derecho de pensar en su vida privada, en su vida deportiva. Y no somos nosotros los que tenemos que escoger lo mejor para ellas. Cada uno escoge lo que es mejor. Quienes se quedaron en el grupo de este año son las que asumieron el compromiso con nosotros. Y lamento mucho la lesión de Cristina Cuba. Se rompió el cruzado y fue operada hace cinco días. La verdad es que lamento mucho porque ella asumió un compromiso, ella quería estar. Y esto la va a alejar un poco en el tiempo de nuestro compromiso.
-¿Y el caso de Ángela Leyva?
Cuando asumió con nosotros ya había firmado con Turquía. No puedo estar aquí ahora. Profesor, estoy justo en este proceso. Maguilaura Frías igual. Profesor estoy justo en este proceso. Yadhira (Anchante) se gradúa ahora. Finaliza ahora en Estados Unidos, en diciembre. Estoy junto a ustedes el próximo año, me dijo. Estas jugadoras y todas las que quieren asumir el compromiso van a estar en el proceso. Quien por algún motivo no puede asumir un compromiso, se entiende. Para mí el compromiso quiere decir que la prioridad número uno es el voleibol. No puede ser prioridad tres. La prioridad es el voleibol.
-Llegar al vóley peruano debe ser un reto bastante complejo, pues es un país con historia, pero que se encuentra en una etapa crítica...
Me encanta. Me encanta porque Perú siempre fue referencia para mí. Siempre fue referencia. Yo estudio en Perú desde 1989. Antes, 1988, era referencia de mirar. A partir de 1989, cuando empecé a trabajar con selecciones nacionales brasileñas, ahí estudiaba cada categoría para ver por excepción dónde podía llegar, cómo podíamos ganar, de qué forma podíamos ganar, cómo estaban creciendo, cómo estaban creciendo. Y eso fue una tristeza para mí, ver la caída de Perú, cómo fue. Y ahora, Gino (Vegas) me dio la oportunidad, esta federación, me dio la oportunidad de estar dentro del proceso, actuando directamente como gestor de este proyecto. La realización más grande de mi vida sería poder meter a Perú donde debe estar.
-De nuevo a la élite...
En un Mundial y en unos Juegos Olímpicos.
-La hinchada es también un aspecto básico en el vóley peruano, ¿qué mensaje le puede brindar?
En Brasil, yo miraba 500, 600 niñas de una edad para hacer una selección de 20 atletas. Aquí en Perú, para seleccionar las 12 del Campeonato Mundial Sub 17, observamos 30 y máximo 35. Todos dicen, oh, hay muchas jugadores mejores en el país. No es verdad. Lo que pido es que miren los niveles internacionales. Que es diferente ser un atleta bueno a nivel municipal, regional y nacional. Y otra cosa a nivel internacional. Es muy diferente el nivel. Debemos tener mayor número de practicantes del voleibol para llegar en una mejor calidad a una selección nacional.
La hinchada debe tener paciencia, verdaderamente. Que no piensen que porque ganamos el segundo cupo (subcampeón) en la Copa Panamericana Sub 17, sexto cupo en el Mundial Sub 17, clasificamos al Mundial Sub 19, espero clasificar al Mundial Sub 21 peleando contra cinco equipos. No es fácil. No es de un día al otro. No es de un mes al otro.
Y no piensen que soy arrogante al decir que el Perú no está bien. No, es la realidad nuestra. Y digo esto con tristeza, pero ¿quién puede ayudarnos a esto? Primero los entrenadores de las escuelas. Segundo los entrenadores de las ligas, los clubes. Son estas personas que buscan los atletas. Yo como entrenador nacional, yo voy a seleccionar las mejores. No voy a trabajar con ellas en las escuelas y quiero tener un gran número de atletas para poder seleccionar las 30, 40, 50 mejores de cada generación y que Perú vuelva a crecer.
-¿Hay algún plan para seguir captando jugadoras en las provincias del país?
A partir del 8 de octubre empiezo una gira por las seis regiones, macro regiones del Perú. Voy a girar una semana o cinco días en cada macro región, observando atletas en general, observando atletas de las ligas, observando entrenadores y haciendo capacitación con entrenadores porque necesitamos cambiar metodologías de trabajo.
-Norte, sur, este, oeste...
Centro, cielo, donde quiera tenemos que estar. Tenemos que girar el país. No podemos, yo no puedo imaginar que no hay jugadoras con una talla más grande o jugadoras que puedan tener estas ganas que necesitamos que Perú vuelva al lugar en el que siempre debió estar.