Para ganarle a Universitario en su fortín, el Monumental, donde no cedía un solo punto en todo el año, con 32.000 hinchas en contra, había que hacer algo más que jugar bien al fútbol. Y Alianza Lima lo supo desde un principio, quizá impulsado por el amargo recuerdo de la final pasada que perdieron en el coloso de Ate.
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Entonces, el gran y merecido triunfo por 2-0 en la primera final de la liga femenina se explica desde el liderazgo de la central Alison Reyes, quien terminó acalambrada pero se negó a salir, ni siquiera pidió atención médica. También desde el enorme despliegue de las laterales Yomira Tacilla y Rosa Castro. Y, claro, desde la calidad y claridad de sus dos volantes: la colombiana Angie Castañeda y la ‘Peque’ Emily Flores. Casi idénticas físicamente, igual de mágicas con el balón en los pies.
Universitario, como institución, hizo la mitad de su trabajo en la previa. Eligió abrirle las puertas del Monumental a su equipo femenino por encima de la selección peruana que recibirá a Colombia en el Nacional, pero entregó un campo en pésimo estado.
Y ahí, entre tramos de verde césped y muchas partes de tierra, Alianza Lima jugó mejor al fútbol. Jugó y luchó. Tocó y peleó. Disfrutó de huachas, paredes y amagues, y se tiró de cabeza en cada dividida. Metió un golazo como el de la colombiana Angie Castañeda (47′), gran fichaje para la liguilla, y otro, a cargo de la venezolana Heidy Padilla (68′), que llegó producto de una presión alta.
“Muy contenta, nos llevamos un resultado importante. Fue un partido muy aguerrido, los dos equipos dejamos todo en la cancha”, señaló Castañeda al término del encuentro. “La ‘U’ es un equipo muy fuerte, un gran rival, quedan 90 minutos más. Mañana a descansar y pensar en lo que se viene”, dijo, por su parte, Padilla. Las autoras de la felicidad aliancista hablaron.
Alianza jugó la final como tenía que hacerlo, y sometió a un Universitario agobiado y confundido entre horrores en defensa e imprecisiones en ataque. “Como le dije a mis chicas, hoy el responsable del partido soy yo y voy a asumirlo con todo el profesionalismo y voy a ser muy reflexivo a lo que fue el partido, los errores que pudimos cometer”, reflexionó el técnico crema John Tierradentro.
Cierran en casa y a estadio lleno
Es un partido de 180 minutos, pero las dirigidas por el histórico José Letelier han dado un paso importante en busca del título. Vuelven a casa con la satisfacción del resultado y la forma en cómo se dio. Pasaron por encima a las ‘Leonas’ y eso es un golpe de autoridad difícil de revertir.
Este viernes 30 de agosto, a las 2:30 p.m., serán locales en un estadio Alejandro Villanueva probablemente lleno en busca de sellar su consagración. En el año del centenario de la ‘U’, las íntimas quieren arruinarles la fiesta y que las celebraciones sean en Matute y a estadio lleno. Hasta el cierre de esta nota, el club íntimo vendió más de 20 mil entradas.