Es sabido que Japón es una nación donde la tierra tiembla fuerte, por lo que para el nipón de a pie convivir con sismos de gran magnitud no es nada extraño. Sin embargo, hasta los propios japoneses están muy asustados cuando la Agencia Meteorológica de dicho país alertó sobre un posible mega terremoto. ¿Cuándo tendría lugar este devastador movimiento telúrico? Hoy lo vamos a saber.
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Todo sucedió durante el jueves 8 de agosto de 2024, cuando después de un sismo de 7.1 cercano a la isla de Kyushu, el cual a su vez condujo a una alerta de tsunami, la Agencia Meteorológica de Japón anunció la posibilidad de un mega terremoto en la fosa submarina de Nankai (sur de la isla de Honshu).
Ante esto, el Gobierno nacional y los gobiernos locales están desplegando diversas medidas preventivas ante desastres naturales. En ese sentido, es de importancia recalcar que esta es la primera vez que se emite una advertencia denominada Sistema de Información Temporal de Terremotos en la Fosa de Nankai, que se implementó en 2019.
Y es que la Fosa de Nankai es conocida por ser de alta e intensa actividad telúrica, que lleva registrando terremotos de gran envergadura. En esta ocasión, se ha detectado deformaciones en la corteza terrestre, que es señal de una gran probabilidad que ocurra sismos de magnitud sumamente devastadora.
Un dato no menor es que en los últimos 100 y 150 años, los grandes terremotos tuvieron lugar en las zonas central y occidental del Japón. Sin embargo, hay que destacar que la Agencia Meteorológica del Japón dijo que, pese a esta alerta probable, ello "no significa que un gran terremoto ocurrirá de manera inminente".
Sin embargo, esta agencia indica que, en caso se de, el mega terremoto, potencialmente, se reportaría en una amplia zona que abarcará desde Kanto hasta Kyushu, creando devastadores tsunamis que podrían nacer desde kanto hasta Okinawa.
Ahora bien, muchos se preguntan sobre cuándo tendría lugar este mega terremoto, lo cual es algo imposible porque, hasta el momento, no hay tecnología humana capaz de predecir con exactitud el momento en que tendrá lugar un movimiento telúrico. Sin embargo, se prevé que este mega terremoto tendría una magnitud brutal de 9 grados.
En un reporte dado por la televisora nipona NHK, el JMA habría añadido que, "según los datos estadísticos sobre grandes terremotos ocurridos en el pasado en todo el mundo, la frecuencia con la que se produce uno de magnitud 8 o superior en la zona adyacente en el plazo de una semana tras un terremoto de 7.0 o superior es de, aproximadamente, una vez cada ciento de veces".
Como un pueblo habituado y preparado para los golpes de los sismos, es que se están confirmando los lugares de evacuación, así como los métodos de seguridad que las familias niponas tendrán que aplicar, sabiendo que una potencial evacuación, eventualmente, tomaría más tiempo para los adultos mayores, pero también con discapacidad y niños pequeños.
Anta la amenaza latente de un mega terremoto en las costas de Japón, los expertos prevén que, pese a ser uno de los países mejor preparados para sismos de gran magnitud, la devastación sería tal que causaría un saldo mortal de 320 mil muertos, aproximadamente, además de generar olas enormes de hasta 10 metros, sin contar las pérdidas millonarias que sufriría la nación oriental.
Por su parte, el Comité de Evaluación de Terremotos, dijo que la eventualidad de un mega terremoto en la Fosa de Nankai provocaría lo siguiente:
"Los mega terremotos de magnitud 8 se producen repetidamente en ciclos de unos 100 a 200 años, y la estimación de daños publicada 10 años predijo que si se producía el terremoto de mayor magnitud, una amplia zona del este y oeste de Japón se vería afectada por violentas sacudidas y enormes tsunamis de hasta 30 metros de producirían a lo largo de la costa (...) el número máximo de muertos será de más 230 mil y más de 2,09 millones de edificios quedarán completamente calcinados o destruidos".
Finalmente, vale recordar que el último desastre tuvo lugar hace más de 70 años, por lo que los expertos lo ven sumamente probable, por lo que la población no debe bajar la guardia y estar preparada para todo.