El telón se alzó para Guillermo Farré en Sporting Cristal, a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar, en Tarma. Esta primera actuación dejó sombras entre los actos y sembró dudas sobre lo que podría ser el vuelo del conjunto celeste en el Torneo Clausura. Los protagonistas no estuvieron a la altura del estratega en su primera travesía fuera de Argentina. Si el color celeste siempre le había traído fortuna en Belgrano de Córdoba, esta vez se encontró con un verdugo como ADT. Víctor Cedrón fue el actor principal, llevándose el show y, de paso, la pelota por el primer triplete de su carrera.
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A sus 48 años, Guillermo Farré arrancó su primera experiencia fuera de su país. Ni como jugador ni en su corta carrera como entrenador había tenido la oportunidad de trabajar en el extranjero. Sporting Cristal le brindó esa oportunidad, pero su debut fue para el olvido. Lo trabajado en estos casi 30 días desde que se puso el buzo celeste no dio resultado y se regresa de Tarma con tres goles en contra y cero puntos. Una dura valla que tendrá que dar vuelta.
La ilusión por el nuevo proyecto de Guillermo Farré al mando de Sporting Cristal era alta. Tras su exitoso paso por Belgrano de Argentina, la hinchada celeste esperaba un cambio de rumbo futbolístico. Sin embargo, el debut del entrenador argentino en el Torneo Clausura 2024 se tradujo en una amarga derrota ante ADT en Tarma, dejando un sabor a poco y muchas interrogantes.
Con Wilmar Valencia al mando y sin modificar su esencia de juego basado en el toque corto, la elaboración paciente y la explotación de las bandas, ADT, a pesar de no realizar un partido perfecto, consiguió superar a Sporting Cristal en Tarma. El marcador no refleja la superioridad del cuadro local, ya que solo tres de sus diez remates al arco terminaron en gol.
Para Sporting Cristal, el panorama fue desalentador. Más allá de los chispazos de sus figuras en ataque -el tridente ofensivo conformado por Santiago González, Joao Grimaldo y Martín Cauteruccio-, la falta de elaboración y conexión entre líneas fue evidente. En varios pasajes del partido, la responsabilidad de generar peligro recayó únicamente sobre estos tres atacantes.
En defensa, Jhilmar Lora y Nicolás Pasquini tuvieron un rendimiento muy por debajo de su nivel habitual. El lateral derecho, en particular, sufrió constantemente las arremetidas de César Inga y Joao Rojas. Su enfoque exclusivo en las tareas defensivas no fue suficiente para contener la ofensiva local. Alejandro Duarte, por su parte, cometió un error garrafal que derivó en el segundo gol de ADT y sentenció el resultado final.
Un tropezón irreconocible
El camino de Farré bajo las riendas de Sporting Cristal no comenzó de la mejor manera. Apenas a los 5 minutos, Ignacio Da Silva, quien rara vez comete errores en la zaga rimense, se confió en el bote del balón y terminó tropezando, dejándole el balón servido a Beto da Silva. El hombre formado en tienda celeste no desaprovechó el yerro del brasileño y provocó un penal claro de Alejandro Duarte. La pelota la tomó el cerebro del celeste tarmeño, Víctor Cedrón. Con la calidad que nos tiene acostumbrados, colocó el balón lejos del alcance de Duarte.
En los siguientes minutos, Sporting Cristal mostró chispazos de sus atacantes. Fue así como a los 25 minutos apareció su hombre gol. Martín Cauteruccio conectó de cabeza un centro preciso de Santiago González y marcó la paridad. Un grito que desató la euforia de los hinchas en el Estadio Unión de Tarma, quienes colmaron de banderas y vistieron de celeste rimense las tribunas del recinto deportivo.
Tras la anotación de ‘Caute’, que significó su tanto número 17 en el año con Sporting Cristal y que concretó la asistencia número 10 de González -una dupla letal-, el equipo de Farré se acomodó en el campo y entendió mejor el trámite del partido. Eso sí, Alejandro Duarte tuvo un reestreno con mucho trabajo, ya que ADT, con mucha elaboración, logró asustar en más de una ocasión el arco del cuadro bajopontino.
No obstante, Cedrón volvió a aparecer. Esta vez, madrugó a Cristal a los 48 minutos. Su zurda calibrada terminó dándole la ventaja al equipo de Wilmar Valencia con un tiro libre sin mucha potencia, pero bien colocado, que superó a Duarte. Sin embargo, no era todo el espectáculo que tenía preparado Cedrón para esta gélida tarde tarmeña. Al minuto 77 ejecutó otro tiro libre, esta vez superando a Irven Ávila, colocado en el primer palo y dejando sin opción a Alejandro Duarte. Ese tanto sentenció las acciones y acabó con las ilusiones de poder llevarse al menos un punto de esa plaza tan complicada.
El regreso a casa será un largo viaje cargado de reflexiones. Si bien es cierto que Tarma es una cancha complicada, donde incluso equipos como Universitario y Alianza Lima han sufrido, las sensaciones que deja Sporting Cristal van más allá de la dificultad de dicha localía. El equipo parece haber alcanzado su pico de rendimiento en el Apertura y, tras el cambio de entrenador, empieza navegando sin rumbo fijo. El cielo, por ahora, se ve gris en La Florida.