Aunque Argentina la triplica en valor, Colombia llega a la final con 28 juegos sin perder
La final de la Copa América tendrá dos de las mejores selecciones del momento en cuanto a rendimiento. Lo de Argentina es bien conocido, pues el equipo de Lionel Messi y compañía ha ganado sus últimos tres campeones en disputa, incluyendo el Mundial de Catar 2022 y la Copa América de 2021. En ese sentido, la generación de Lionel Scaloni conseguiría un tetracampeonato en poco tiempo y a nivel internacional saltaría a la escena como el mejor equipo nacional en mucho tiempo. Colombia, que no disputa una final desde su conquista copera en 2001, llega al partido decisivo con 28 juegos sin perder y habiendo ganado 12 de sus 13 compromisos más recientes, antecedente con el que intentará derrumbar al campeón vigente.
Néstor Lorenzo, timonel de la Selección Colombia, aún no ha perdido ningún partido durante su periplo nacional, hoy con 25 compromisos en la bolsa y un total de 19 victorias. Para muchos, lo de Colombia es sorpresivo, pues el cuadro cafetero no clasificó a Catar 2022 y desde esa eliminación, su rendimiento mejoró rápidamente. Incluso, ha dejado en el camino a rivales de élite como Alemania, Brasil y España, considerando que para Lorenzo será la primera vez contra Argentina, seleccionado que a la distancia se jacta de haber sido el último en vencer al equipo Tricolor. En pocas palabras, este será el mayor reto de Colombia desde 2022, agregándole el contexto propio de la final.
Incluso, ambas selecciones llegan con un rendimiento bastante similar durante esta Copa América. Tanto Argentina como Colombia han conseguido cuatro victorias y solo un empate, lo que las posiciona sin duda alguna como las verdaderas candidatas. En rendimientos individuales, la balanza parece favorecer a los colombianos, pues cuentan con James Rodríguez, quien ha sido el MVP del certamen en cada una de las fechas disputadas. Su influencia en ataque ha sido absoluta y por ahora deja un balance de seis asistencias en sus cinco apariciones, muy por encima de lo hecho por Lionel Messi, quien solo ha participado en dos goles de Argentina.
En valores de mercado, Argentina es muy superior, pero Colombia ha demostrado que ese ítem no ha sido influyente en su invicto prolongado. El equipo de Luis Díaz apenas está cotizado en 282,9 millones de euros y ni siquiera aparece entre las 20 selecciones más valiosas del momento. Eso no lo exime de ser un equipo casi perfecto y haber eliminado, por ejemplo, a Uruguay con una cotización de 480 millones. Con Argentina, las distancias son mucho más amplias, pues el campeón del mundo ostenta un valor global de 805 millones de euros y esa cifra es casi tres veces lo expuesto por Colombia en esta convocatoria.
Entre los 10 jugadores más valiosos de la final, Luis Díaz es el único representante de Colombia. La figura de Liverpool es muy superior a sus demás compatriotas con una valoración personal de 75 millones de euros, cifra que además lo posiciona como el quinto mejor valorado de todo el compromiso. Lautaro Martínez es el jugador más valioso de la final con 110 millones de euros, delantero del Inter de Milán que además es el goleador parcial del campeonato y que es el único futbolista presente con una cifra que supera los tres dígitos. Julián Álvarez es segundo en ese escalafón con sus 90 millones de euros y presente en Manchester City.
La ventaja individual de Argentina es contundente, recordando que la mayoría de sus jugadores ya fueron campeones del mundo y eso incrementó la cotización global del país sudamericano. Para encontrar al segundo colombiano más valioso de la final es necesario ir hasta la decimoquinta casilla, lugar en el que aparecen Jhon Durán y Jefferson Lerma, ambos con 20 millones. Lerma es uno de los hombres más importantes en el seleccionado, pero Durán ha jugado realmente poco y aunque su proyección lo impulsa en valores de mercado, su notoriedad en el equipo nacional es casi nulo. Daniel Muñoz es decimoctavo con 18 millones de euros.