LEE MÁS | Entrenador de la selección de vóley: “Las chicas tienen que entender que no han ganado nada, que para ganar deben tener la mentalidad olímpica” | ENTREVISTA
“Estoy emocionado y contento. Fue un día especial para mí porque fue un camino largo para llegar hasta acá y ahora se cierra un ciclo con la maratón número cien en casa, como tenía que ser”, nos cuenta Peirano, quien es representado por Nike.
De su primera carrera, allá por 1998, en New York, Estados Unidos, hasta Lima 42 K. Fueron en total 29 ciudades visitadas de tres continentes distintos (América, Europa y Asia). “Soy un corredor promedio”, se describe. Él corre por amor, para sentirse libre, como un estilo de vida. “Perú es una tierra de corredores de fondo y altura. En Panamericanos somos potencia, ahora, hay que trasladarlo a los Juegos Olímpicos, que es más difícil, porque están los africanos que son difíciles. Con trabajo, yo creo que se puede”, añade.
De hecho, es tanto su amor por el deporte que ha apuntado, a puño y letra, cada una de sus maratones y el tiempo que hizo. En sí, tiene 102, aunque decidió quitar dos carreras que corrió en Lima, en 2001 y 2004, porque en esa época los torneos eran amateurs. “No encontraba esos resultados, por los que decidí sacarlos del conteo”, señala Marcelo, de quien podemos decir que vivió el crecimiento del atletismo en el Perú. Y también fue parte de, claro está.
Las cien maratones de Marcelo Peirano
Una vida corriendo
Desde pequeño, Marcelo Peirano estuvo vinculado a las maratones gracias a sus primos, quienes posteriormente lo invitaron a la maratón de New York. Ahí empezó su recorrido por el mundo, la carrera de su vida en la que en los últimos años ha estado acompañado de Nike. “En la maratón de New York en 1998 es cuando inició este deporte y no me imaginaba que se me iba a prender el foco e iba a correr tantas maratones”, nos cuenta.
Un año estuvo sin correr y empezó a subir de peso. Ahí entendió que no podía dejar las maratones, que su estilo de vida tenía que ir al ritmo de cada una de sus carrera. “En esa época, no había tanta tecnología en el reloj, ni las zapatillas, ni en los materiales de la ropa, en general era muy rústico. La maratón es un estilo de vida”.
¿Qué sigue después de correr cien maratones, de dedicarte al deporte durante los últimos 25 años? Para Peirano claro que hay más camino por recorrer. “Una vez culminada estas 100 maratones, ya tengo un reto, que es las 100 millas de Países Bajos. Una carrera muy dura para la cual tengo que empezar a entrenar. Hay que disfrutar el logro de las 100 maratones, pero ya pienso en lo que viene”, señala. Ya tiene otra meta más.