Ariana Orrego aún no tiene ni DNI pero ya sabe lo que es hacer grandes sacrificios en pos de un sueño. En el 2015 dejó a su familia en el Perú y se fue a vivir a Estados Unidos para continuar con su entrenamiento en gimnasia. Una vez allí, cambió las idas al colegio por clases en internet para así practicar en dos sesiones diarias. No fue en vano: hoy, a los 17 años, competirá en Río 2016 como la primera gimnasta peruana clasificada a unos Juegos Olímpicos.
“Valió la pena porque logré la clasificación”, responde Ariana en la Villa Olímpica de Río sobre las duras decisiones que ha tomado. “Hace casi 3 años me mudé a Estados Unidos para poder entrenar más fuerte y casi que solo dedicarme a la gimnasia porque ya no voy al colegio normal, lo hago por internet y así puedo entrenar por las mañanas y la tarde”.
A diferencia de lo que muchos podrían pensar, ser la más joven de la delegación peruana en Río 2016 le da confianza. “Me hace sentir que puedo clasificar a las siguientes Olimpiadas; me da motivación”, explica sentada en la Villa Olímpica la noche antes a su debut.
Ariana debutará hoy a las 3:30 p.m. (hora peruana) en la competencia individual de gimnasia artística. Arrancará su participación en barra de equilibrio para luego pasar a los siguientes aparatos: salto, piso y barras asimétricas.
“Tengo un poquito de nervios pero estoy más emocionada que nerviosa porque sé que no tengo opción a medalla. Es muy difícil ahorita pero quiero dar lo mejor de mí y mejorar mis puntajes a ver adónde llego”, dice Orrego. Los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y los Olímpicos de Tokio 2020 son sus verdaderos objetivos.