Si bien a lo largo de la temporada Silkeborg descuidó la Superliga de Dinamarca y se quedó lejos de disputar el título liguero, en gran parte fue porque priorizó su participación en la Copa de Dinamarca y eso podría tener sus frutos este jueves. Y es que en la gran final frente al AGF, Oliver Sonne se encargó de abrir el marcador a los 39′ con una soberbia definición, demostrando una vez más que cuando pisa el área no se nubla y tiene recursos para vencer al portero rival.
El trámite del encuentro comenzó siendo bastante parejo, pero con Silkeborg más retrasado y esperando el momento más oportuno para golpear a su rival. Así pues, tras no haber sufrido durante gran parte del primer tiempo, un pase filtrado del delantero danés Tonni Adamsen descuadró a toda la línea defensiva del AGF, ya que nadie había detectado que Sonne llegaba por detrás. De esta manera, el lateral peruano tocó el balón con calidad y venció al portero Bailey Peacock-Farrell.