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— El Diners Club Perú Open involucra más que el torneo en sí. ¿Qué más se realiza en Los Inkas Golf Club?
Las actividades son durante dos semanas, y ya empezamos con varias. En la semana previa se jugó el Torneo Amateur, que este año lo auspició Astara. Luego, el viernes tuvimos el torneo de Diners Club, para sus asociados. Ya este fin de semana van llegando los competidores y tuvimos el torneo llamado Skill Games, donde los chicos juegan y el ganador tiene la posibilidad de jugar el Pro-Am. Luego, la Clínica de Golf es auspiciada por Scotia Wealth Management, que es un nuevo auspiciador. Luego el Pro-Am y ya se cierra con el torneo.
— ¿Qué tan exigente es mantener un lugar en el calendario del PGA?
Lo que era el PGA Latinoamérica se ha ampliado a Canadá y Estados Unidos y ahora es el PGA Tour Américas, con seis torneos latinos y 10 en Norteamérica. Se ha vuelto más competitivo y por ello es más exigente pertenecer a este grupo del PGA. La expectativa de Estados Unidos y Canadá es importante, y que el Perú haya sido elegido siendo un país con solo ocho canchas es una parte importante para nosotros, compitiendo con Colombia, Brasil, Chile, que deben tener más de cien canchas y, sobre todo, jugadores en el PGA. Por eso es un orgullo que se juegue en Los Inkas.
— ¿En qué se basa esa buena relación con PGA?
PGA es una tradición y en Los Inkas empezaron con los torneos internacionales en 1953. Esta es la undécima edición que se juega en asociación con el PGA y tenemos una anécdota que habla por sí misma. El PGA organiza como torneo propio el The Players y para este torneo Los Inkas fue invitado para hacer una presentación a otros clubes, jugadores, auspiciadores y promotores. Allí se explicó un poco cómo se organiza el torneo aquí, porque para ellos el Perú Open es uno de los mejores del circuito de las Américas. Dimos nuestra experiencia y estamos en un nivel importante, con una cancha de primer nivel. Que el PGA te elija es un honor. Es como tener una estrella Michelin para los restaurantes.
— ¿Cuáles son los elementos que lo mantienen a ese nivel?
Creo que es el mejor evento del Tour, dicho por los propios jugadores, y esto por varios factores. El Perú es muy receptivo, es un buen anfitrión. Los jugadores se sienten cómodos; la PGA se siente cómoda con la organización. El clima es privilegiado; en Lima se puede jugar los doce meses del año; la cercanía de la cancha es clave, ya que se hospedan cerca. La comida es un elemento importantísimo para los jugadores y aquí se las brindamos. Se sienten bien alimentados, bien recibidos y les gusta el trato. La cancha les encanta porque está en un nivel mundial. Todos estos elementos hacen que Los Inkas sea parte de esta importante gira.
— ¿A qué debe aspirar el torneo?
Perú debería aspirar a subir a un nivel Korn Ferry, que tiene premios sobre el millón de dólares. Pero también debemos aspirar como país a tener a jugadores en el PGA y ese es un trabajo posible. Otros países lo han hecho como Colombia, Argentina y Chile. Eso falta activar. Si el golf llega a esa competencia mundial, creo que el Estado va a tener una política favorable.
— ¿Y a qué se debe aspirar el golf como deporte en el Perú?
Para fomentar el deporte deben darse iniciativas para poner zonas donde se pueda aprender golf. No necesariamente es tener una cancha, sino zonas donde la gente aprenda a golpear y luego ya pueda ir a un club a jugar.