Lo que prometía ser una velada de celebración en Cataluña acabó en desolación. En el crucial partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League, disputado en el Estadio Olímpico de Montjuic, el Barcelona sufrió un duro golpe al caer derrotado 4-1 ante el PSG. Este resultado decisivo aseguró la avanzada de los parisinos a las semifinales, eliminando al conjunto culé del torneo europeo al caer 4-6 en el global. Posteriormente, Xavi Hernández, el director técnico azulgrana, expresó sin reservas su opinión sobre quién considera fue el responsable de inclinar el juego a favor del equipo adversario y también comentó sobre su futuro en el club.
Los fallos defensivos, marcados por la expulsión de Ronald Araujo en el minuto 29, pusieron fin a las aspiraciones europeas del cuadro culé. Precisamente, Xavi mostró su frustración con la decisión arbitral de István Kovács, criticando su desempeño y atribuyendo el resultado adverso del encuentro en gran medida al réferi.