Desde su estreno el 19 de diciembre de 1997 y hasta nuestros días, han pasado 27 años en que el público, cinéfilos y fans de Titanic se preguntan si es que Jack cabía en la puerta donde yacía Rose. Ese misterio, quizás, nunca se resuelva, pero para prolongar el mito, recientemente se puso a la venta este pedazo de madera que, sin quererlo, se convirtió en una leyenda en la historia del cine.
La subasta de la puerta de 'Titanic'
A mediados de marzo, Heritage Auctions anunció la subasta bajo el nombre Treasures From Planet Hollywood, el cual cuenta con 15.68 millones de dólares en objetos de esta industria, entre los cuales destacan el látigo de Indiana Jones que utilizó Harrison Ford, o la icónica hacha que Jack Nicholson usó en The Shining, pero el que más expectativa causó fue el trozo de puerta al cual se sostiene Leonardo DiCaprio personificando a Jack.
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La descripción de la subasta respecto a este objeto detalla que proviene "de la parte del marco de la puerta, justo encima de la entrada del salón de primera clase del barco", y, precisamente, lo mítico que se convirtió este pedazo de utilería lo hizo el más requerido y caro, pues fue vendido por la friolera suma de US$ 718,750 dólares.
Y, un detalle que revivió el debate sobre el desenlace del film de James Cameron es que las medidas de esta son de 2.4 metros de largo por 1 metro de ancho, lo que para muchos en redes sociales es espacio más que suficiente para ambos amantes quepan sin problema alguno.
Pero, este no fue el único objeto de Titanic que se vendió, pues un prototipo de la misma pieza se ofertó en 125 mil, mientras que por 200 mil la rueda utilizada para el barco. Por no decir del vestido que utilizó Kate Winslet en su última escena con Jack, siendo adquirido por 118.750 dólares.
¿Jack pudo sobrevivir al hundimiento del Titanic?
Y es que el romance entre Jack y Rose se ha vuelto parte de la historia del cine, no solo por lo imposible que parecía, sino por su desenlace pues, cuando todos pensábamos que su amor superaría la barrera de las clases sociales, entonces el transatlántico chocó con un iceberg que, sin que lo pensaran, acabaría con su idilio de la forma más trágica.
Cuando la embarcación se hunde en las gélidas aguas del Atlántico, Jack, interpretado por Leonardo DiCaprio, para salvar a Rose (Kate Winslet), la coloca encima de un pedazo de puerta que flotaba en el mar.
El sujeto nunca subió a la misma, todo lo contrario, se mantuvo con su amada con las manos en la puerta hasta que la hipotermia detuvo su corazón y se hundió en el fondo marino sin que ella, débil por las bajas temperaturas de menos 2 grados Celsius, fuera capaz de sostener su cuerpo.
Sin embargo, cuando esta escena fue emitida, la gran mayoría coincide en que los amantes tenían espacio suficiente para estar juntos sobre la estructura, pero ni los actores, ni escritores ni el director de la cinta se han manifestado al respecto, por lo que la polémica sigue abierta al debate.