Juan Ignacio Ramírez, delantero uruguayo de Newell’s Old Boys, habló en el programa “Peloteando Deportivo” (Radio Universal) sobre cómo vive el presente en el club, de la situación con el arbitraje, y si se siente valorado de forma distinta a cuando estaba en Nacional.
El “Colo” contó que viene jugando una seguidilla importante de partidos con Newell’s, y que se empieza a notar ya que no realizó la pretemporada completa antes de iniciar. En cuanto a las diferencias con el fútbol uruguayo, dijo que el ritmo es una de las principales. “Se juega mucho más tiempo, la fricción es similar porque el fútbol uruguayo es muy físico, pero resalto eso, la dinámica. En cuanto a lo físico, lo vengo llevando bien. He jugado la mayoría de los partidos completos, es importante para mí, me vengo sintiendo muy bien”, indicó.
Últimamente, se ha notado molestia desde filas de la Lepra respecto a los arbitrajes que le han tocado al equipo, al punto que el propio DT, Mauricio Larriera, expresó su malestar en conferencia de prensa. “Hay fallos en todos los partidos, contra todos los equipos, pero cuando le pasa a uno, siempre te genera bronca. Hubo partidos en los que dejamos puntos, siempre el juego incide, pero a veces se saca un poco el foco de los jugadores por las protestas y eso. Pero va a pasar siempre en el fútbol. El VAR vino como una herramienta de salvación para eso y sigue igual porque siguen habiendo matices, hay que convivir con eso”, señaló.
Ramírez fue consultado sobre cómo vive su presente, donde atraviesa una buena racha goleadora, y si lo siente como una revancha ante lo que vivió en Nacional, donde quizás debió convivir con muchas críticas. “Es relativo, disfruté de estar dos años en Nacional. El primer año fui campeón, y el segundo fui goleador del torneo, lo disfruté con mi familia a mi manera, jugué en el club del que soy hincha, y cumplí objetivos ahí. La gente es exigente como en todos lados. Yo sentí que el club, el equipo y el plantel me valoró. La gente puede variar el tipo de juego que le gusta de un jugador, no voy a tener a todos contentos, y cuando jugas en un grande pasa eso. Uno se tiene que adaptar a convivir con eso”, dijo el atacante.
En ese sentido, su esposa, Antonela Lima, suele hacer publicaciones en sus redes sociales dándole apoyo al delantero, aunque algunas también generaron controversia porque algunos las consideraron provocativas. “Si todos los jugadores se pudieran expresar de cierta forma, lo harían porque hay muchas cosas que el jugador quiere poner, pero por la relevancia que tiene, no se puede”, dijo Ramírez sobre eso. Añadió que entiende a la familia de los jugadores, porque tienen que soportar ver las críticas que les hacen.“Es lo que uno a veces quiere poner y lo disfruta de cierta manera. Entiendo a la familia en esos casos, hay cosas que evitamos y cosas que no podemos evitar por el simple hecho de que a mí me dan ganas de responderle a la gente cosas que han pasado. A veces tengo mensajes que ves que antes te ponían que estabas jugando mal y después, que eras un crack. La gente mismo se va dando vuelta, va creando eso en el fútbol que hoy las redes dan ese poder”, contó.
En cuanto a su vida en Rosario, una ciudad que atraviesa un duro momento a nivel de criminalidad, el futbolista dijo que “es impactante lo que pasa”, aunque reconoció que vive algo alejado de la ciudad e intenta no ir tanto hacia la parte urbana. “Obviamente, el tema de la seguridad está presente por las familias y demás. No es que asuste, pero sí te pone en alerta de lo que está pasando. La mayoría del plantel vivimos alejados de la ciudad, y eso hace que evitemos ciertas cosas”, planteó.