La polémica y controvertida Superliga Europea se encuentra nuevamente bajo los reflectores, pero esta vez no por discusiones sobre su formato o participantes, sino por un obstáculo legal que ha surgido en su camino hacia la concreción del proyecto y que ha significado un duro golpe para el Real Madrid y FC Barcelona, promotores del torneo. La Liga danesa, conocida como 3F Superliga, ha recibido la “plena aprobación” de la Unión Europea (UE) para mantener el uso exclusivo de la marca “Superliga”, lo que obliga a la competición europea a replantear su denominación.
El comunicado emitido por la competición continental danesa afirma que la marca “Superliga” es propiedad conjunta de los clubes daneses, lo que impide que una posible liga europea registre esta marca comercial en la UE. La autoridad de marcas de la UE ha respaldado esta postura, lo que supone un revés significativo para el proyecto liderado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y respaldado por otros clubes importantes del continente.