Desde hace años, se reconoce al Brasileirao como el gigante indiscutible del fútbol sudamericano, destacando por fichajes y salarios que eclipsan al resto de las ligas de CONMEBOL. Esta supremacía se evidencia en el dominio absoluto de los clubes brasileños en competiciones continentales, como lo confirman las cinco Copas Libertadores ganadas de forma consecutiva en el último quinquenio. Ahora, su influencia se ha extendido para desafiar directamente a las renombradas ligas de Europa, fortaleciendo su posición en el panorama futbolístico mundial al atraer a jugadores de talla internacional a sus filas.
En este 2024 se han realizado dos de los fichajes más costosos en la historia del fútbol del país en mención. El centrocampista brasileño Luiz Enrique, de 23 años, dejó el Betis de LaLiga para unirse al Botafogo, luego de que el club pagara 16 millones de euros al conjunto español. Por otro lado, Nico de la Cruz, centrocampista de 26 años, dejó River Plate por 14,5 millones de euros para unirse al Flamengo, consigna un informe del periodista Simón Escudero de AS.