Tendrán que pasar muchas generaciones para que algún jugador le quite a Andrés Guardado el mérito de ser el futbolista mexicano con más partidos y años en Europa. En 17 años de trayectoria en el futbol europeo, Andrés participó en 542 juegos, superando a Hugo Sánchez, quien entre la década de los 80 y 90 sumó 489 partidos en 13 años.
Sin embargo, justo en este mercado de transferencias, en la que Andrés ha decidido regresar a México, el número de mexicanos en Europa cayó de 24 a solo 16, y de los que siguen en activo están muy lejos de su cifra. En entrevista con MILENIO-La Afición, Guardado analiza la carencia de más jugadores nacionales en el Viejo Continente.
¿Por qué crees que de México no se han ido más jugadores a Europa; cuando tú te fuiste con esa regla 20/11, se esperaba que se abriera la puerta para más; incluso, ahora el número bajó respecto a otros años?
Es un cúmulo de cosas, es un conjunto de decisiones que se han tomado a nivel Liga, a nivel estructura y también de los propios equipos. Hay una cosa que parece tonta, pero no es para nada tonta: no tener pasaporte europeo influye mucho. Entonces, para que apuesten para llevarse a un mexicano, y luego encima vienen y se los venden en millonadas, es muy difícil que los equipos apuesten, porque si te das cuenta todos los que nos hemos ido, nos fuimos bien vendidos. Es difícil competir contra el mercado sudamericano, porque si soy dirigente de cualquier equipo europeo y me gusta un mexicano o está a la par de un argentino, voy y pregunto por el mexicano y me dicen 10 millones de dólares, y voy por un argentino y me dicen dos millones, encima tiene pasaporte italiano, entonces no me ocupa plaza de extranjero.
Es un conjunto de cosas que no nos benefician y que obviamente no excluyo también la parte de nosotros los jugadores, que seguramente también tenemos algo de culpa de que tampoco nos gusta arriesgar y salir de nuestra zona de confort. Pero parece que el mensaje en México es no te vayas al -con todo respeto- Granada si estás en Monterrey o si estás en América. Siempre es mejor tener calidad que cantidad, pero si tienes más cantidad, tienes más posibilidades de tener más calidad, y tener más de dónde escoger para la Selección Mexicana, y así al final es una bolita de nieve que crece y que al final beneficia al futbol mexicano.
¿El modelo de negocio que se maneja en el futbol mexicano también influye mucho por los precios que se manejan?
Así como me puse en el papel de un presidente o un directivo de Europa, me pongo en el papel del directivo de México, que dice, ‘viene por mi jugador y me quiere pagar dos millones y a lo mejor aquí lo puedo vender en 10’; también entiendo que es un negocio y no le conviene venderlo en dos a Europa, por más que sea Europa, pero, ¿por qué si vale aquí 10, allá no? Eso hay que explicárselo, es que esto es una de las preguntas que me han hecho a mí directivos de Europa, ¿cómo puede valer 10 millones un jugador en México, pero acá pues no? Al final, creo que México lleva algunos años, o desde siempre, viviendo como en una burbuja en su propia Liga, tiene sus propias reglas, tiene su propio formato de Liga y dentro de las reglas hasta hace muy poco había un Pacto de Caballeros, que era conocido por todos y hasta hace muy poco se quitó; entonces, hay muchas cosas, es muy difícil dar con la tecla y decir ‘si quitamos esto vamos a vender más jugadores’. Yo creo que necesitamos una limpieza o una reestructuración muy completa para que puedan salir más jóvenes y no solo salir más jóvenes, sino que tengamos una Liga también más competitiva, que sea más abierta, que se vea más en Europa, porque también es eso, es otra más que te digo, es que en Europa no nos conocen, no se ve el futbol mexicano.
¿El futbol mexicano es exótico?
Sí, es un futbol que no se ve, entonces claro, tú prendes la televisión en una compañía televisiva de Europa y de repente te encuentras un partido de Argentina, de la MLS, de Colombia y de México es imposible.
¿Cuál ha sido tu sensación en estos primeros días de regresar a México y estar en León?
Pues es una sensación… y es que no quiero equivocarme con mis palabras, no quiero que sea una crítica a México, porque sé cómo se tocan esos temas, pero también es una realidad, no solo de León, sino es una situación que se vive en todo el país, que obviamente y desgraciadamente no somos famosos en el mundo por tener la mejor seguridad del mundo.
Y claro, una de las cosas que yo valoraba teniendo en Sevilla o teniendo en Europa era justo eso, de tener la tranquilidad de que mis hijos se iban al parque y sin ningún problema, no tener ningún tipo de preocupación. Entonces, sé que esta vida acá a lo mejor tengo que primero ver dónde estoy parado, ver cómo es, por dónde sí, por dónde no. Yo creo que es lo que más me va a costar, porque es adaptarme otra vez a la vida del país.
También encargaste a tu familia a la afición, ¿no?
Claro, ahí les digo, ahí los encargo, por favor, si los ven, cuídenmelos mucho, ¿no? Te digo que es una tontería, pero sé que es una cosa que todo jugador y todo ser humano, no jugadores, todo ser humano valora en donde esté; esa comodidad, esa tranquilidad, tener una estabilidad familiar, que es muy importante para después en tu trabajo rendir como tienes que rendir
Por último, regálanos el soundtrack de la carrera de Andrés Guardado en Europa, ¿con qué canción la ligarías?
No sé, yo creo que yo escogería una canción más novelesca, una canción más de un drama emotivo, creo que he vivido una carrera muy bonita, que si bien nunca tuve la oportunidad y a lo mejor la capacidad de jugar en un equipo grande, en un equipo top, pero que donde estuve conseguí cosas que es muy difícil de conseguir con esos equipos. Llegué al Deportivo La Coruña y nos metimos a Europa. En Valencia jugué Champions League. En el Leverkusen, en los pocos meses, jugué Champions League. En el PSV llegué después de seis años que no eran campeones y fuimos bicampeones. El Betis llevaba no sé cuántos años sin calificarse a Europa y sin ganar una Copa del Rey, y lo ganamos y hemos calificado de los seis años en cuatro ocasiones a Europa. Esos son mis pequeños triunfos. Por eso digo que es como una novela. Algo como que pelea, pelea, sobrevive, sobrevive.
Podría ser, I will survive…
Yo creo que sí, puede ser algo así, o más bonito.
RGS