Después de competir en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Lizeth Rueda decidió cambiar de disciplina debido al poco apoyo que había por parte de la Federación Mexicana de Natación en aguas abiertas, por lo que en el triatlón encontró un nuevo camino para continuar con sus metas y en este 2023 obtuvo sus mejores resultados con el oro histórico en los Juegos Panamericanos y la plaza a París 2024.
La Federación Mexicana de Triatlón decidió otorgarle a Rueda una plaza olímpica que aún la World Triathlon no ha dado de manera oficial a nuestro país, sin embargo, la jalisciense, quien ocupa el sitio 34 del ranking olímpico, mencionó que en mayo se cierra la clasificación olímpica y prácticamente no se moverá de ese lugar, por lo que el boleto está asegurado.
Rueda confía en llegar con mayor madurez a la justa luego de su participación en Londres 2012, donde se quedó con el sitio 21 en aguas abiertas.
¿Qué piensas que ya se te haya dado la plaza olímpica, aun cuando la federación internacional no la ha oficializado?
Muy contenta de que la Federación Mexicana de Triatlón tenga esa confianza del trabajo que hemos hecho en todo este ciclo para que me haya otorgado el boleto con meses de anticipación, sobre todo se me hace muy padre que ya nos podamos enfocar en la preparación para París 2024 y no tengamos que estar pensando en lograr la clasificación. Por lo tanto, ahora estoy enfocada para prepararme rumbo a la siguiente justa olímpica.
¿Sientes que ya tienes asegurada la plaza por ranking?
La Federación Mexicana nos dio ese documento donde tenemos la plaza a nuestro nombre, y justo en las condiciones indica que debemos mantener la plaza. El ranking se cierra hasta mayo y se sigue punteando, así que seguiremos compitiendo para quedarnos con esa plaza que ya tiene nuestro nombre. Debemos esperar a que declaren, a que se cierre el ciclo de clasificación, pero hemos visto que matemáticamente ya no se mueve tanto el ranking. Hay que esperar, pero los atletas a quienes nos otorgaron las plazas estamos bien posicionados.
Contenta con su decisión
¿Cómo te has adaptado en el triatlón después de incursionar en aguas abiertas?
Me siento contenta por el cambio, la verdad fue muy bueno; me he sentido más apoyada en este deporte, el cambio me ha venido bien y ahora que se ha hecho historia me tiene más que feliz. Tenía un poco de noción, pero definitivamente el atletismo fue la disciplina que más me ha costado. Ahorita siento que sí he evolucionado, pero han sido años de trabajo, no ha sido nada sencillo la verdad. En el 2021 empecé a tener mejores resultados y me quedé cerca de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, por lo que para París 2024 me prometí no quedarme fuera.
¿Tiene más apoyo económico en el triatlón?
Más que nada la natación mexicana ha tenido muchos problemas e incluso los atletas están desamparados y eso te merma como deportista. La Federación de Triatlón está bien organizada y eso hace que tengamos más competencias, además, obtiene los apoyos correspondientes para que podamos ir a los torneos. En tanto, en la natación si no hay apoyos, no hay resultados. Yo lo veo en amigos nadadores que están luchando por clasificar y el apoyo lo obtienen de sus familias, del estado y algunas empresas.
¿Qué ilusión te genera llegar a París 2024?
A ese evento llegaré con una mayor madurez. En mis primeros Juegos Olímpicos fue una sensación de vivir por primera vez esa experiencia, no digo que sea menos la felicidad, sigo igual de contenta, al final es un logro olímpico.
RGS