Jorge Mendes no descansa nunca, y cada año se encarga de mover a varios de sus mejores clientes a grandes clubes. Y ahora, ha visto la posibilidad de hacer negocios con el Real Madrid, aprovechando la plaga de lesiones que ha sufrido Carlo Ancelotti en su plantilla. Porque ha perdido a varios de sus referentes, como Vinicius Junior, Eduardo Camavinga o Thibaut Courtois. Aunque la zona que claramente se ha debilitado más es la defensa.
David Alaba y Eder Militao no jugarán más en lo que resta de curso, y esto ha provocado que Florentino Pérez se plantee detenidamente traer a algún crack en enero, y reforzar el eje de la retaguardia. Aquí es donde ha aparecido el mediático representante portugués para poner sobre la mesa el nombre de Gonçalo Inácio, que no tiene ningún tipo de duda de que está preparado para dar un nuevo salto en su carrera deportiva.
Ha sido el líder de la defensa en el Sporting de Portugal durante las últimas campañas, desde que irrumpió en el primer equipo, y las destacadas actuaciones que ha realizado le han servido para ganarse el interés de conjuntos top. Pero su destino puede encontrarse en el Santiago Bernabéu, donde han elaborado informes muy positivos del internacional luso, que cuenta con unas cualidades sensacionales, tanto físicas, como técnicas y mentales.
Es un líder nato, y todos sus compañeros y sus entrenadores coinciden en señalar la personalidad y la madurez que tiene a pesar de ser realmente joven, pues nació en el año 2001. En el Madrid estudian con calma las alternativas que ofrece el mercado, pero la del defensor de 22 años es una de las que más parece seducir y convencer. Y Mendes se ha puesto en contacto con el presidente para trasladarle que están esperando una primera oferta.
Inácio estaría encantado de llegar a la capital de España, y puede hacerlo a cambio de 60 millones de euros, que es la cifra que está estipulada en su cláusula de rescisión. Una inversión importante, pero asumible y necesaria.
El Barça, cerca de quedarse sin Inácio
Entre los admiradores de Inácio también se situaba al Barça, que no perdía de vista a este central zurdo de 185 centímetros de altura. Joan Laporta le valora como un interesante recambio para Jules Koundé o Andreas Christensen, que pueden salir traspasados, aunque sabe que ahora mismo la ventaja es para el Madrid.
Florentino Pérez tiene todo a favor para llevarse el gato al agua.