Se cumplen dos décadas del histórico triunfo de Cienciano vs. River Plate por la gran final de la Copa Sudamericana 2003. Una jornada como hoy, 19 de diciembre, el equipo 'Papá' demostró todo su poderío ante la gran escuadra 'Millonaria' y venció por 4-3 en el global tras un golazo de tiro libre del recordado paraguayo Carlos Lugo.
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El siglo XXI presentó importantes novedades para el fútbol en Sudamérica pues se crearía la ya prestigiosa Copa Conembol Sudamericana, un torneo que reuniría a importantes clubes del continente para pelear por el tan ansiado trofeo. Precisamente, en esta competencia apareció Cienciano del Cusco para tener una épica campaña durante 2003 con el recordado Freddy Ternero. Sin duda, el "Sí se puede" quedó en la historia.
Todo empezó en 2002 cuando Cienciano del Cusco con Carlos Daniel Jurado quedó tercer en la tabla acumulada del Campeonato Descentralizado, esto les permitió acceder a la novedosa Copa Sudamericana del siguiente año donde tendrían a Freddy Ternero a la cabeza. El estratega nacional volvería a tomar el cargo tras su paso en 1994 cuando los salvó del descenso.
Ya en 2003, Cienciano del Cusco dejó en el camino a Alianza Lima ganándole el ida y vuelta con goles de Martín García en Cusco y Roberto Holsen en la capital. Una gran sorpresa del elenco 'Papá' ante el favorito cuadro blanquiazul de Gustavo Costas. Ya en la siguiente etapa, los cusqueños tendrían al frente a la Universidad Católica de Chile.
Los 'Cruzados', que habían dejado en el camino a Provincial Osorno, tenían gran cartel a nivel internacional, pero Cienciano apeló a la unión del grupo y la altura como gran aliada para superar la ida con un contundente 4-0. Los goles de esa gran noche en el Inca Garcilaso de La Vega fueron de Germán Carty, autogol de Cristian Álvarez, Santiago Acasiete y Paolo Maldonado. Ya en la vuelta, la U. Católica se impuso 3-1, pero no les alcanzaría para darle vuelta a la llave.
Cienciano del Cusco hizo temblar al Santos de Robinho
Para los cuartos de final, Cienciano tenía que medirse ante el poderoso Santos FC de Brasil, un club que contaba con figuras espectaculares como Diego, Alex, Elano y un emergente Robinho. En esta llave, la ida terminó quedando 1-1 en el Urbano Caldeira tras el autogol de Alex y el golazo de ‘R10’.
Sin embargo, la vuelta fue toda para Cienciano al ganar 2-1 con doblete de Germán Carty y descuento de Elano. El planteo ofensivo de Freddy Ternero marcó diferencias en Cusco y dejó fuera a otro favorito.
“Cuando se trabaja con humildad, amor propio, mucha fe y cuando se tiene un grupo humano como el que tenemos se puede lograr hasta lo imposible. Acá era imposible eliminar al Santos y gracias a Dios lo logramos”, sostuvo el recordado Óscar Ibáñez.
Cienciano soñaba con la gran final
La siguiente instancia eran las semifinales contra el poderoso Atlético Nacional, un rival que llegaba envalentonado tras haber dejado en el camino al LDU de Ecuador (2-1) y a Boca Juniors (5-1). No obstante, Cienciano se mantenía fuerte de mente y cuerpo para hacerle frente a cualquier rival.
De ese modo, el ‘Avestruz’ Carty llegó a adelantar a Cienciano contra Atlético Nacional. El artillero nacional fue clave para los rojos, pero más importante fue el ‘Chato’ Paolo Maldonado para convertir el 2-1 en el Atanasio Girardot de Medellín.
El ansiado paso a la final la logró en Cusco tras ganar por 1-0, el autor del histórico triunfo fue gracias al goleador Germán Carty.
Cienciano apagó al poderoso River Plate
Ya en la gran final, Cienciano se mediría ante River Plate el 10 de diciembre en el estadio Monumental de Núñez. En aquella ocasión, el cuadro de Freddy Ternero tenía al frente al elenco ‘Millonario’ de Manuel Pellegrini que tenía como figuras a Marcelo Gallardo, ‘Lucho’ González, Maxi López y Marcelo Salas.
Sin embargo, esta gran final no se basó en nombres sino en hombres pues Cienciano demostró mucho aplomo en la capital argentina y sacó un empate 3-3 ante los locales. Aquella vez, Giuliano Portulla convirtió un doblete y luego selló Germán Carty; para los locales anotaron Maxi López con dos tantos y luego el chileno Salas.
Para el partido de vuelta, la Conmebol decidió que el partido se jugara en el Monumental Virgen de Chapi de Arequipa -ciudad con menos altura- porque alegaba que la capacidad del Inca Garcilaso De la Vega no cumplía para albergar la gran final.
Pese al cambio de campo, Cienciano se decidió a jugar, pero no contó que el volante Juan Carlos La Rosa quedaría expulsado por una jugada peligra contra Óscar Ahumada. El árbitro Gustavo Méndez mostró un claro favoritismo para el local, pero no contó con la jugada fortuita a los 78’ donde Carlos Lugo selló el 1-0 mediante un tiro libre.
Ese reducido equipo de Cienciano, llamado un “equipo de viejos”, terminó tocando la gloria a nivel continental. Una hazaña que no ha vuelto a ser repetida.