La segunda derrota oficial de Jaime Lozano al frente de la Selección Nacional llegó en su primer juego oficial. México cayó en Honduras, el juego de ida de los cuartos de final la Nations League fue para los catrachos, 2-0 y la obligación de remontar el próximo martes en el estadio Azteca para evitar el fiasco y el fracaso.
De entrada, Jaime Lozano disipó la gran duda que se ha presentado en los últimos compromisos y que está ligada con el centro delantero, la posición fue para Santiago Giménez, pero fue un partido que se le complicó en la generación a todo el equipo mexicano, porque no hubo la fluidez que se esperaba y las llegadas mexicanas fueron escasas.
México había puesto sus mejores cartas de inicio, del once que gustó contra Alemania solo hubo un cambio: Orbelín por Antuna, pero no era el mismo volumen de juego. Honduras asumía el protagonismo, pero tampoco era tan puntilloso, después aparecieron los detalles que fueron mermando al conjunto Tricolor.
Primero, la lesión de Guillermo Ochoa, el portero y capitán de México se marchó al 20’ con molestias en el hombro tras un choque con Anthony Lozano, el delantero del Getafe era una de las armas a cuidar del conjunto catracho, y en un descuido de la defensa logró causar estragos al Tricolor.
Luis Palma controló por izquierda y puso un centro, Montes y Johan quedaron cortos en la marca y Lozano la bajó con el pecho y definió con un toque sutil ante la salida de Malagón al 30’. El Tricolor a remolque, pero su respuesta careció de bravura, incluso el portero mexicano salvó el segundo y luego la defensa también alejó el peligro sobre la raya. Lo pasaba mal México.
La respuesta del Jimmy fue darle ingreso a Antuna para tratar de tener más desequilibrio, algo que Orbelín no logró en el primer tiempo, mejoró un poco México que trató de apretar el juego, pero Honduras respondía de buena manera en defensa.
El Tricolor entraba a la lucha cuerpo a cuerpo, le ganaba el ansia por empatar el juego. Vinieron Jiménez y Chávez, para refrescar el medio campo y un hombre de más jerarquía en ataque, pero México no pudo descontar y lo que sí llegó fue el segundo de Honduras.
Jorge Álvarez rompió a la defensa mexicana por la banda derecha y asistió a Bryan Róchez, quien también le hizo una faena a Johan y definió con una media vuelta de gran manufactura. El Tricolor de Jaime Lozano estaba contra las cuerdas.
En ese escenario adverso se dio el debut de Julián Quiñones al 73’, el paisano entraba con la idea de encontrar oxígeno en ataque y algo que hiciera menos duro el golpe. Lozano cambió ese esquema al que tanto se aferra, pero México no mostró cuadratura, ese gol de visita no llegó y ponía al Tricolor en un escenario riesgoso.
MGC