Allá un mar azul entona a pleno púlmón las mismas canciones que se escuchan en La Bombonera o el estadio Momumental de Argentina, y a unos metros La Marea Roja suelta sus cánticos guerreros animando a Chile, la previa de la final de Copa América vibra entre la emoción y el desespero.
"Ya tengo ganas que empiece. Mira mis uñas, ¡me las he comido todas!", dice Rosario, una salteña que viste la camiseta número 10 de Messi en el Barcelona.
Pese a la tensión que genera el partido entre las dos selecciones finalistas, el ambiente es de buena vibra. La numerosa presencia policial inhibe a los bravucones, pero la cordura se impone porque al final, como dice Cristian Subriabre, aficionado chileno "el fútbol nos ha separado algunas veces, pero ahora nos une".
Subriabre, y sus amigos Santiago, Bryan y Andrés son cuatro jóvenes chilenos que un dia, en un Starbucks de Nueva York, tuvieron la idea de crear el grupo La Marea Roja "para unir a todos los chilenos amantes del fútbol, que residen en Nueva Jersey, Connecticut y Nueva York", dicen.
Aclaran, que lo que empezó siendo una barra de entusiastas al fútbol, asistiendo a los pocos partidos que hace Chile en territorio estadounidense, se ha convertido en la actualidad en un grupo social, con una página de Facebook llamada La Marea Roja NYC y unos 7.000 seguidores.
"Tenemos gente incluso de otros países, porque el fútbol nos une a los latinos, aunque a veces también nos ha separado", aclara Subiabre, el presidente del grupo.
Santiago, que carga una bandera chilena sobre los hombros, declara convencido, y con explicaciones tácticas, por qué Chile va ganar esta Copa.
"Va a ser un partido bien apretado, pero Chile tiene mucha fuerza en el mediocampo y buenos delanteros y eso la hace favorita", aclara el joven con barba cerrada, sobre la cual lleva pintada una bandera de Chile en cada lado de su cara.
Fuente: AFP
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"Ante una nueva final, el mismo Chile, otra Argentina" [#OPINIÓN por @JorgeBarrazaOK] https://t.co/cStzvvGg1I pic.twitter.com/XmbRgq6l2h
— El Comercio (@elcomercio) 26 de junio de 2016