"Gana contra Nadal uno de los dos primeros sets, y entonces, cualquier cosa es posible", había avanzado en su cuenta de Twitter el 'rasta' germano caribeño Dustin 'Dreddy' Brown. Brown firmó en 7-5 el primer set (donde Nadal llegó a mandar por 3-1 y 15/30) y en efecto, desde ahí cualquier cosa fue posible: como, por ejemplo, una nueva eliminación en segunda ronda y en la Center Court (como en 2012, ante Lukas Rosol, hoy abatido por Pablo Andújar)... de este Nadal, dos veces campeón en Wimbledon. Al fin, y después de dos horas y 34 minutos de pasión, Brown se impuso por 7-5, 3-6, 6-4 y 6-4. Nadal pierde 135 puntos por la derrota al sumar solo 45, cuando defendía 180 de los octavos de 2014: ahora ya existe la posibilidad de que Rafa salga del 'Top Ten' cuando Wimbledon termine.
Este nuevo drama para Nadal se desencadenó en una tarde amable, a 26 grados, y con calma aparente tras la lluvia fina del mediodía. Pero el drama real para Rafa lo desataron los restos cortados y las asaltos de Brown a la red: atléticos, explosivos: 58 golpes ganadores en total (por 42 de Nadal), entre los que Dustin 'Dreddy' agrupó trece de saques directos. Las cargas de Brown tras un completo arsenal de restos cortados y pegados redujeron a cenizas los nervios y el segundo servicio de un Nadal que solo ganó 17 puntos con segundos saques: 17/37, 46%.
Esa inseguridad nerviosa con los segundos saques y la amenaza permanente de Brown al resto provocaron que Rafa cediera servicio en un juego crucial, el quinto del tercer set... con sendas dobles faltas, después de haber disfrutado de punto de ventaja para el 3-2. Un 'break' de salida en la cuarta manga lanzó a Brown (13 saques directos) en volandas hacia el mayor éxito de su carrera: el hijo de jamaicano y alemana jugaba por primera vez en su vida en la Centre Court de Wimbledon, pero Nadal ya no dispuso de ningún punto de 'break' a favor en el cuarto set, el último que ha disputado en 2015 en Wimbledon. Brown cerró la tarde con su ace número 13.
"Ya había ganado a Rafa en Halle, jugábamos en hierba y me sentí cómodo, con una sensación muy familiar, la misma que en Halle. No tenía nada que perder en ningún caso. No quería verme envuelto en largos peloteos, porque, además, el pasa de modo increíble en las subidas a la red", resumió Brown. En el cuadro masculino de Wimbledon, España queda ahora con tres unidades en tercera ronda: Verdasco (ante Wawrinka), Bautista (frente a Basilashvili) y Pablo Andújar, que batió a Rosol en cinco sets y ahora choca con Tomas Berdych.