Emmanuel Gigliotti, delantero y referente de Nacional, palpitó la serie ante Boca Juniors por los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores.
"Acá la actitud no se negocia, todos tienen un convencimiento grandísimo. Después, los partidos hay que jugarlos. Lo mejor que le puede pasar a Nacional es que Boca nos subestime, quizás puede ser importante. El equipo va a intentar ganar de local primero y después no va a asustarse a La Bombonera", indicó el Puma en diálogo con TyC Sports.
Sobre la competitividad de los equipos uruguayos en el certamen continental (no lo ganan desde 1988), señaló: "La ilusión de los hinchas está siempre porque es un club con mucha historia y para el jugador la Libertadores es la Champions League, entonces la cabeza siempre está ahí. Somos conscientes de que Nacional no llega a semis desde 2009 y que se nos fueron algunos jugadores, pero en el puesto del Chino (Sergio Rochet) tenemos un buen arquero (Salvador Ichazo). Vamos a ir a buscar la clasificación".
En el Bolso, Gigliotti perdió terreno ante la llegada de Luis Suárez a mediados del año pasado, pero desde la partida del Pistolero no pudo volver a asentarse y este año sufrió reiterados problemas físicos.
Sobre su inactividad -no juega desde el 3 de junio-, afirmó: "Sacando una pubalgia de cuando estaba en Independiente que fue en el periodo de vacaciones, es la primera vez en mi carrera que estoy tanto tiempo afuera de las canchas. Llevo tres meses, si bien en el medio hubo un periodo en el que volví a jugar, pero no me sentí del todo bien. Recién el fin de semana pasado volví a estar convocado y estuve en el banco de suplentes, así que todavía estoy en la puesta a punto".
Y amplió: "Tuve un desgarro, mi primer desgarro, después se me generó una inflamación en el tendón del isquiotibial y me dolió bastante. Me falta un poquito, pero ya estoy disponible para jugar. Yo entreno para jugar y me siento para jugar. Después por supuesto que la decisión es del entrenador".
Además, el argentino de 36 años contó que le gritaría un gol a Boca, club en el que jugó entre 2013 y 2014, período en el que convirtió 23 goles en 62 partidos, pero también quedó marcado por fallar un penal clave ante River: "Sería una falta de respeto para el club en el que estoy jugando no hacerlo. Lo más lindo del fútbol son los goles. El problema es cuando el jugador no rinde, no transpira y no tiene ganas de ganar, eso le tenés que criticar al jugador. Si estás pendiente de lo que piensa el otro quizás ni patees al arco, ojalá me toque convertir".
Finalmente, quien lleva 17 tantos en 51 presentaciones con la camiseta tricolor, se refirió al posible arribo de Edinson Cavani al Xeneize: "No se habló mucho de eso. Veo noticias de Argentina y sé que Boca se está reforzando, que este año es político y lo que es para ellos la Copa Libertadores. Era lógico que se iba a reforzar bien".