Por Lorenzo de Chosica, desde Rusia
El sábado 15 de julio, Kazán -capital de la república de Tatarstán, se convirtió en punto de encuentro de miles de aficionados del deporte Rey, al albergar en su flamante estadio mundialista 2018, el encuentro de los dos equipos más poderosos de la actualidad en Rusia: FC Zenit San Petersburgo, campeón de la Premier Liga y, FC CSKA Moscú -campeón de la Copa de Rusia.
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Camino al coloso deportivo, orgullo de los habitantes de Kazán, por su original diseño, que claramente una ola de mar, con capacidad para 45 mil espectadores. Por motivos de seguridad se pusieron en venta 40 mil 100 entradas por toda Rusia, las mismas que, en un santiamén, fueron vendidas.
Para suerte mía, la distancia de mi lugar de residencia era bastante corta y, al llegar, a hora y media del inicio del partido, el coloso tatarstano ya estaba 'invadido' por miles de hinchas, que no prestaban atenciôn al tiempo gris, y se mobilizaban a las entradas respectivas. Peleas entre fanáticos ninguno; es más, vi a algunas jóvenes madres con sus bebitos vasi recién nacidos, llevándolos a sentir la atmósfera de la élite futbolera del país de Fiódor Cherenkov.
Ya instalado en el palco de prensa, me introduje al instante, en la magia a la que son capaces de llevarnos los fanáticos de ambos equipos, ubicados detrás de los arcos.
Era de esperar que, según el status de la disputa, al final tendría en su esencia, carácter táctico, parecido a una partida de maestros ajedrecistas. Y, así fue, de principio a fin. Ubicar las líneas defensivas cerca, muy cerca de los atacantes contrarios: Malcolm del Zenit, y Chálov, del CSKA, era prioridad de los entrenadores.
El equipo capitalino tuvo una clarísima oportunidad antes de la primera media hora de juego, pero el rebote del travesaño mandô fuera el balón. Zenit no tuvo claras ocasiones en todo el transcurso del partido y, cumplidos los minutos de reglamento; se fueron a la tanda de penales. Un episodio, en el que los arqueros rusos saben poner las cosas al rojo vivo.
Ígor Akinféev -inacabable en el tiempo como el mismo universo- atajó un penal, causando delirio entre sus fanáticos, pero esa alegría duró poco, pues Mikhail Kerzakov arquero del Zenit, se apuntó con dos penales atajados. La oportunidad final la tuvo el brasileño Renán, quien con elegancia puso el definitivo 5-4.
Zenit, confirmó que está atravesando por su etapa estelar, y conquistó así su octava Supercopa, de las cuales 4 las ha logrado consecutivamente.
El prôximo viernes 21 de julio , el encuentro del FC Dínamo Moscú y el FC Krasnodar, dará en Moscú Inicio a la temporada 2023/24. El nuevo inquilino de la Premier Liga de Rusia es el FC Báltica de la ciudad de Kaliningrad, que en la primera fecha visitará las orillas del Mar Negro para enfrentar al FC Sochi.