16/11/2024

Ty Cobb, el del mejor promedio de bateo en la historia de la MLB

Martes 18 de Julio del 2023

Ty Cobb, el del mejor promedio de bateo en la historia de la MLB

Han pasado 62 años desde que Tyrus Raymond Cobb dejó este mundo y todavía posee el promedio de por vida más alto en la historia de la MLB.

Han pasado 62 años desde que Tyrus Raymond Cobb dejó este mundo y todavía posee el promedio de por vida más alto en la historia de la MLB.

El beisbol llegó a tener una buena popularidad en principios del siglo XX gracias a la existencia de grandes peloteros que hicieron de este un deporte tan popular en los Estados Unidos y que incluso personalidades como Albert Einstein consideraron como el Rey de los Deportes.

Muchos nombres se hicieron inmortales, como Babe Ruth, Willie Mays y Hank Aaron, siendo Ty Cobb uno de estos grandes exponentes del beisbol en más de 100 años de historia. De hecho, este 17 de julio se cumple otro aniversario luctuoso de Tyrus Raymond Cobb, quien dejó este mundo en 1961, en Georgia.

¿Cuál fue su trascendencia en el mundo del deporte de la pelota caliente? Para tener una idea, hay que tener claro que Ty Cobb jugaba en una época en la que el promedio de bateo era primordial y en la que fue el mejor de todos los de su generación en ese sentido.

La importancia de Ty Cobb en los promedios

Apodado Ty, el toletero tiene el récord de más títulos de bateo con 12 (de 1907 a 1915 y de 1917 a 1919), además de que consiguió tres temporadas en las que su promedio de bateo fue superior a las 400 milésimas (.419 en 1911, .409 en 1912 y .401 en 1922), además de que posee el promedio de por vida más alto en la historia de la Major League Baseball, con .366 en su media.

El segundo lugar histórico es para Oscar Charleston, quien acabó con .364 de promedio de bateo; le siguen Rogers Hornsby (.358) y Shoeless Joe Jackson (.355). Es un precursor de un juego inteligente en el beisbol y entregó una imagen popular con un alto temperamento y una agresión a la hora de buscar cada base.

Con solo 19 años, fue comprado por Detroit Tigers por tan solo 750 dólares, tras jugar con Royston Rompers, el semiprofesional Royston Red y el Augusta Tourists de la Liga Atlántica Sur. Ya desde esos entonces se hablaba de su talento y sus números para batear.

Como novato, consiguió un contrato de 1,500 dólares y se hizo de un carácter difícil y una mala relación con los veteranos del equipo. Su primera temporada bateó para .238 y en 1906 lo hizo para .316, siendo esos dos sus dividendos más bajos en los 24 años que tuvo como profesional… jamás volvió a batear por debajo de esas milésimas.

Jugó con Detroit Tigers entre 1905 y 1926, además de que defendió la franela de Philadelphia Athletics entre 1927 y 1928. Nunca ganó la Serie Mundial (perdió en las ediciones de 1907, 1908 y 1909, las dos primeras ante Chicago Cubs y la última contra Pittsburgh Pirates), pero sí dejó diferentes marcas, como la Triple Corona de 1909, el MVP de la Liga Americana en 1911, los cuatro títulos de carreras impulsadas en el joven circuito (1907-1909, 1911), fue seis veces líder de bases robadas de la Liga Americana (1907, 1909, 1911, 1915-1917) y miembro del equipo All-Century de las Grandes Ligas.

Fue parte de la primera generación que entró al Salón de la Fama del Beisbol en Cooperstown, en 1936. Ningún pelotero tuvo más votos que él en aquella primera clase.

 

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