En el fútbol peruano, que está dando sus primeros pasos con el VAR, no es la excepción. Todavía estamos lejos del primer mundo y se entiende. Hemos dado un paso hacia adelante y eso no se le puede discutir a la Federación Peruana de Fútbol. Si queremos imitar lo que hacen las mejores ligas, entonces el VAR era algo más que necesario. Decir lo contrario simplemente es caer en el error. Eso sí, siempre que sea utilizado de manera justa y criteriosa. Cosa que, en el arranque del Torneo Clausura, ya empezó a cuestionarse y en muchos casos con razón.
En la primera fecha todo se llevó a cabo con normalidad. O al menos no hubo un error grave que se haya vuelto tendencia nacional y/o internacional. Los nueves partidos tuvieron el aporte del VAR y no se necesitó de la tecnología. Cosa que sí ha pasado en esta segunda jornada que, incluso, todavía no termina. Hubo dos casos puntuales y con epicentro en Cusco y Lima. El último sábado se le sugirió al árbitro Jordi Espinoza un supuesto penal en el área de Melgar. En el VAR estaba Michael Espinoza. Las imágenes que se mostraron en el juego jamás determinaron si hubo penal o no. Finalmente el juez principal se dejó guiar por lo que le dijeron en la cabina y significó que Garcilaso encuentre la igualdad.
En el Alberto Gallardo también hubo polémica. Sporting Cristal le ganaba con comodidad a Unión Comercio y solo era cuestión de esperar al final del partido para que el equipo de Tiago Nunes sume una nueva victoria. Sin embargo, cerca del final de la primera parte hubo una acción en donde Yoshimar Yotún golpea a Oscar Barreto tras intentar hacer una ruleta. El árbitro David López, quien estaba cerca de la acción, dejó seguir el juego. Luego, al ver al rival echado en el piso y con sangre en nariz, decidió sacarle amarilla al volante cervecero. Es decir, para López era una acción de juego que máximo ameritaba amonestación. Sin embargo, desde el VAR, con Kevin Ortega a la cabeza, lo llamaron para que rectifique su decisión. Finalmente, ‘Yoshi’ fue expulsado.
Esta decisión incendió las redes sociales y programas deportivos del último domingo. Había posiciones divididas. Para muchos, Yotún agrede al rival o fue imprudente al tener el brazo estirado, por lo que la roja es correcta. Para otros, donde me incluyo, fue una acción de juego que terminó con un golpe involuntario al rival. Finalmente el criterio arbitral fue determinante y ahí no hay posibilidad para el reclamo y/o rectificación. Queda claro que para el VAR hay una agresión y, según el reglamento, toda agresión o su intento siempre se debe sancionar con roja.
En estos dos casos puntuales sí sería bueno que los audios se hagan públicos. Como sucede en los torneos Conmebol o en las Eliminatorias. Los clubes, hinchas y periodistas necesitamos entender los criterios arbitrales para que, más adelante, poder comentar, advertir y/o entender del porqué de sus decisiones. Además, demostraría la transparencia del trabajo del VAR porque todo lo que se puede haber comentado debe ser parte de lo reglamentario, más allá si hubo acuerdo total o no en las decisiones. Lo que sí debe quedar claro, también, es que el uso del VAR en el fútbol peruano no es para perjudicar o favorecer a un equipo. Justificar o cuestionar la roja a Yotún porque el próximo partido de Cristal es contra Alianza Lima es tener poco argumento. Simplemente son criterios arbitrales, de los cuales podemos estar de acuerdo o no. Pero sí pedimos y exigimos, desde nuestra tribuna, que las decisiones a partir de ahora sean igual para todos. En el Gallardo también se fue expulsado un futbolista de Comercio por una acción similar que el celeste Ignacio tuvo con Guarderas hace una semana. En una hubo roja y en otra no. Ahí el pequeño gran detalle. Si esto sigue así, la bola de nieve irá creciendo, se comenzará a tomar nota y el gran perjudicado será el fútbol peruano. Todo lo que sume bienvenido, pero que a la larga no termine siendo una resta. Veremos.
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