A 19 años de que se formara una de las mejores alianzas en la historia del boxeo mexicano, es difícil imaginar a Saúl Canelo Álvarez sin pensar en los Reynoso: Chepo y Eddie; quienes supieron encarrilar el talento de un joven de 14 años con sed de triunfo en el mundo del pugilismo.
Historia que comenzó con la intención de Rigoberto, hermano mayor de Saúl, de que el Canelo tuviera la mejor guía en su naciente carrera. El Español había experimentado por sí mismo la tutela de Chepo, por eso, cuando consideró que Saúl necesitaba un guía más experimentado en entrenamientos y temas de contratos, no dudó en recurrir a Don José.
El ascenso llegó de inmediato, al no haber rival amateur Canelo fue debutado a los 15 años, su primer campeonato mundial fue al vencer a Mattew Hatton consagrándose como monarca de peso superwelter del Consejo Mundial de Boxeo.
Desde entonces suma 58 victorias de las que 39 han sido por nocaut, 2 empates y dos derrotas; la más dolorosa fue ante Floyd Mayweather Jr en 2013, según lo relató el entrenador en entrevista con la Asociación Española de Boxeo “nos apartamos, nos abrazamos y se puede decir que hasta lloramos”, relató.
Saúl respondió con lealtad a las voces que exigían un cambio de equipo, compromiso que se ha extendido en el legado familiar pues ahora, Chepo dirige también los pasos de Johan y Gonzalo JR, sobrinos del multicampeón que han decidido seguir la tradición familiar.
Johan se hizo de su primer campeonato súperpluma hace menos de un mes al mandar a la lona durante el primer round a Oscar Cochito González, a un año de su debut profesional, el nuevo pupilo de Reynoso da pasos firmes con récord de 6-0-1 de las cuales cinco fueron por la vía del nocaut.
Gonzalo Jr por su parte, se mantiene en la categoría amateur en espera de su debut profesional pactado para este 2023.
AVV