El martes 4 de abril, se jugó el partido de ida de la Copa de Italia entre Juventus e Inter en Turín, el partido quedó igualado 1-1, sin embargo, los insultos racistas a Romelo Lukaku, fue lo que llamó la atención.
El belgar, luego de que culminara el partido y se vaya expulsado, dio su descargo mediante sus redes sociales. “Pasé por esto en el 2019 y otra vez en el 2023. Espero que la Serie A tome cartas en el asunto. Todos debemos disfrutar por igual del futbol. Al diablo con el racismo”, expresó el atacante.
Con los gritos racistas de los ‘tifosi’ de la Juventus el martes contra Romelu Lukaku, que provocaron una ola de indignación este miércoles, el fútbol italiano evidencia una vez más la dificultad para erradicar este tipo de incidentes de sus estadios.
El internacional belga del Inter de Milán tuvo que escuchar gritos de mono e insultos racistas en el momento en el que empató de penal, en el final de la ida de semifinales de la Copa de Italia contra la Juventus (1-1), según varios vídeos.
Lukaku fue expulsado justo después, al ver una segunda amonestación tras haber celebrado ese gol delante de una grada con aficionados turineses y llevándose el dedo a la boca.
Roc Nation Sports International, la agencia que gestiona su comunicación, aseguró que Lukaku no había querido provocar a los hinchas rivales con ese gesto, que ya había utilizado para celebrar goles.
“Romelu merece disculpas de la Juventus. Las autoridades italianas deben aprovechar esta oportunidad para luchar contra el racismo en vez de sancionar a la víctima”, indicó.
“La historia se repite (...) Espero que la liga va a actuar realmente esta vez”, escribió en Instagram Lukaku, en referencia a anteriores gritos racistas en su contra en Cagliari, en septiembre de 2019, que no recibieron sanción.
El Inter de Milán expresó su “solidaridad”, igual que el Chelsea, club al que pertenece el atacante, que está cedido en el equipo lombardo y que cumplirá 30 años en mayo.
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