Javier Hernández, goleador histórico de la selección mexicana y ex futbolista del Manchester United y del Real Madrid culminará su contrato con el LA Galaxy el próximo 31 de diciembre del 2023, por lo que la fanaticada de Chivas espera ansiosamente el posible regreso de su hijo pródigo, quien durante su estancia en el Rebaño Sagrado estuvo a punto de 'colgar' los tachones debido a que la directiva rojiblanca no lo quería, así lo reveló el ex técnico del conjunto tapatío Francisco Ramírez, quien de paso contó el cómo llegó al banquillo del Rebaño en el 2009.
"Estábamos pescando en (Puerto) Vallarta y sonó el teléfono, me habló (Jorge) Vergara, un genio. El señor Vergara quería que lo apoyara en la estructura, no necesariamente ser el técnico, ahí Omar Arellano iba a dirigir al equipo, pero no sé por qué no quiso y ahí se dio de un día para otro ser el técnico de Chivas, después de selección nacional, Chivas es el equipo más mediático del país y afortunadamente debutamos contra América con una victoria", comentó en el podcast del periodista David Medrano y continuó:
"Javier Hernández hijo ya no quería jugar porque lo querían mandar a Chivas USA; llego yo, hablo con el padre que había sido mi compañero en Puebla y veo entrenar a Javier, ¡wow! era un profesional, un animal, llegaba dos horas antes al entrenamiento en Verde Valle y se quedaba al final, cada entrenamiento lo hacía a mil 500 kilómetros por hora, entonces cuando llegué decido ponerlo y empezó a marcar goles, Efraín (Flores) lo debutó, fue su mérito, lo cierto es que Chivas lo quería rajar Javier, ya lo querían echar y el muchacho no quería irse. Después Marco Garcés fue el que hizo el vínculo para llevarlo al Manchester United".
De igual forma, Paco Ramírez, recordó que el ex técnico de la selección mexicana, el sueco, Sven Göran Eriksson le echó el ojo al Chicharito.
"El señor Eriksson cuando empezó a dirigir a la selección mandó hacer visorias, hizo un mapa para que nosotros copáramos el análisis de todo el fútbol nacional y a mí me tocaba Guadalajara porque vivía acá y cuando venía el señor Eriksson me decía: 'Me gusta ese 14, tiene mucho punch, tiene power' y Efraín solo lo metía de cambio; después me toca a mí, lo pongo y Javier Hernández empezó a despegar, hasta ahora ni una llamada de gracias, aprovechamos este programa para decirlo, pero ni una llamada, ahora hace puro podcast".
ZZM