El Santo es sin duda una de las máximas glorias de la lucha libre en México y en el Mundo, por lo que luchar a lado o en contra de la Leyenda de Plata la describen como una de las mejores experiencias tanto arriba como abajo del ring, pero para Polvo de Estrellas combatir en contra del Enmascarado de Plata fue una experiencia religiosa, aunque para el Santo no fue nada placentera, ya que, Fidel Alvarado le propinó una golpiza.
El oriundo de Acapulco, Guerrero reveló que su debut en el pancracio no fue en la Arena Naucalpan bajo el nombre de Siniestro, sino muchos años atrás en Guerrero ni más ni menos que contra el Santo.
“Yo debuté por puro error. A mucha gente le digo que debuté en Naucalpan, pero en realidad la primera lucha que tuve fue a muy corta edad. Yo le ayudaba al que hacía las funciones, ponía las sillas alrededor del cuadrilátero y armábamos el ring, cuando el señor se iba yo me ponía a limpiarlo y me subía a las cuerdas, dar marometas y me daba azotones. El señor me veía de lejos y me preguntaba ¿por qué no debutas? Yo le contestaba que no estaba listo”, señaló el gladiador, quien hizo una pausa para recordar aquella noche donde dio sus primeros pasos como profesional.
“El error llegó un día que el señor llevó al Santo. Él se fue a buscarlo, estábamos como a dos horas de Acapulco, en un pueblo llamado Atoyac de Juárez, Guerrero. Yo me quedé lavando los baños y a poner las sillas, limpiar el ring y me subí a hacer lo que había aprendido. Entonces llegó un señor y me preguntó por el promotor y le dije que se había ido a traer al Santo y se fue. De rato regresó el promotor y me dijo, ‘vamos a cancelar la función’, después me preguntó qué si alguien lo había ido a buscar, y le dije que un señor de un sombrerito.
Antes de empezar la función llevé al Santo para promocionar la lucha, se subió arriba de un vochito vestido del santo y con todo y capa, lo llevé anunciando y cuando regresamos estaba llena la arena”, indicó.
El rostro de Polvo de Estrellas se iluminó cuando llegó al clímax de su primera aventura al recordar:
“Lucio le dijo al Santo que el luchador contra el que iba a luchar no había llegado y varios luchadores no quisieron luchar contra él, de pronto preguntó: ¿este niño qué? Le dijeron que yo solo entrenaba y les dijo que me subieran. Me dieron un short y me fui a cambiar, yo no sabía contra quién subiría. Pasaron tres luchas y aún no subía al ring, así que pregunté a Lucio ¿en cuál voy a subir?, me dijo con nosotros y subí con el Santo, así fue mi debut de puro accidente.
Recuerdo que le pegaba y le pegaba y le gritaba: ¡Lucio quítamelo porque me va a matar este, quítamelo! Al finalizar la lucha me dijeron que le estaba pegando muy fuerte y pues así pego yo. En los vestidores me habló y me dijo: ¿con quién entrenas? le dije que, con Braulio Mendoza, y me aconsejó: entrenar bien, ponte en forma porque llegarás a ser un buen luchador, sacó una tarjeta y me dijo: cuando aprendas bien búscame y la tarjeta decía la Fraternidad del Santo, era una promotora que le daba trabajo a muchos luchadores”, finalizó.
AVV