Kiana Palacios es una delantera del América Femenil que se ha abierto paso en la Liga MX Femenil y en la selección mexicana Femenil. Desde niña encontró la inspiración en casa para ser una mujer que se abra paso en la adversidad. Su motor para no caer en los días que las cosas no salían bien en su propia madre: Angélica Palacios, pues ella se esforzó para darle a ella y a su hermana una vida en la que sus hijas pudieran trascender.
“Mi mamá es una mujer muy fuerte, ella ha sufrido mucho y siempre quiso lo mejor para mí y para mi hermana, si yo estoy aquí es porque ella es una mujer maravillosa, su amor por mi hermana y por mí es incondicional. Mi mamá es mi Mujer Maravilla”.
En el Día Internacional de la Mujer; Kiana reflexiona sobre la mujer mexicana, a la que define como “una persona que trabaja duro, que nunca se rinde, que lo que quiere lo va a intentar lograr, es una mujer muy fuerte; por ejemplo, mi mamá desde los seis años ya estaba trabajando para ayudar a mi abuelita a tener comida para ellos”, recuerda.
Kiana se ha buscado su éxito, la nacida en Orange, California, emigró a España en busca de su sueño, jugó en la Real Sociedad donde demostró sus capacidades, tras tres temporadas en la Liga Iberdrola, el América consumó su fichaje.
Hoy Kiana valora de forma positiva, y como una gran responsabilidad el hecho de que se ha convertido en un motor de inspiración para otras niñas que incluso hoy en día sueñan con emularla.
“Cuando veo eso es algo que me inspira mucho, porque yo era una de esas niñas y cuando yo estaba más pequeña veía jugadoras y quería ser como ellas, y ahora escuchar cosas así me pone muy contenta y me motiva para dar todo en la cancha para el club y para México. Escuchar eso es muy bonito”.
Asimismo, no es ajena al contexto de violencia que vive la mujer en México, y tiene un pensamiento muy claro sobre lo que debe cambiar.
“Da miedo que las mujeres tengan que pasar por cosas como esas. Da miedo que siempre tengan que estar al pendiente de lo que hay alrededor; que siempre tengan que estar viendo por encima de sus hombros, volteando a todas partes solo por si acaso. Creo que la seguridad para las mujeres en México debería y podría ser mucho mejor; porque considero que no es justo que tengan que vivir con miedo todo el tiempo y preocupadas de que cualquier cosa podría pasar”.
La futbolista azulcrema tiene un deseo para este día: “Que nos traten igual y con respeto a todas las mujeres ese sería mi deseo”.
FCM