Adama Traoré dio el triunfo al Wolverhampton ante Tottenham (1-0) que alejó al conjunto que dirige el español Julen Lopetegui de la amenaza de descenso en la Premier y complicó el panorama europeo del cuadro londinense, aún amarrado a la cuarta plaza, de Liga de Campeones. El español anotó un gol que quedará para el recuerdo por el resultado y la forma de dispararlo.
Tres encuentros sin ganar llevaban los Wolves. Los resultados habían dado la espalda al buen nivel ofrecido por el equipo de Lopetegui que había saldado sus últimos compromisos con dos derrotas, un empate y solo tres puntos de distancia respecto a la zona baja de la clasificación, a la que lleva hacia la Championship.
Resistió especialmente en la primera parte, cuando estuvo a merced del ritmo impuesto por el Tottenham, crecido, impulsado por la dinámica y nivel ofrecido en sus cinco últimos compromisos donde obtuvo cuatro victorias para asentarse entre los cuatro primeros de la clasificación.
El coreano Heung-Min Son fue una pesadilla para los lobos. Los Spurs aceleraron en el tramo final, pero no encontraron a Harry Kane ni tampoco el gol. La primera ocasión clara estuvo en las botas del cuadro londinense. En las del croata Ivan Perisic, de cabeza, pero fue respondida por el acierto del meta. Después fue Heung-Min Son. Se hizo el espacio en el área y tiró a puerta aunque fuera del larguero.
Más clara aún fue la del español Pedro Porro en el añadido de la primera mitad. En un tiro libre que repelió el larguero. Tenía pinta de gol y al meta local batido. Pero no entró. Vio el panorama Lopetegui que buscó la reacción en el banquillo. Y en el intermedio dio Nathan Collins y Adama Traore.
Un movimiento clave, determinante. Especialmente la aportación del español. Y eso que el Tottenham insistió. Son volvió a tirar al larguero. Sin suerte. Ante la desesperación londinense el Wolverhampton empezó a aparecer.
A un cuarto de hora del cierre Matheus Cunha dio el primer aviso y después, Adama no falló. Fue a ocho del final cuando los wolves hicieron el tanto que desequilibró el partido. Un disparo del mexicano Raúl Jiménez que despejó el meta Fraser Forster. El rechace cayó a Adama Traoré, dentro del área. Y su disparo entró.
El acierto supuso el triunfo. El gol alentó al Wolverhampton, ahora a seis del antepenúltimo lugar y frustró al Tottenham en una semana negra. Eliminado de la Copa por el Sheffield encajó un nuevo revés que pone en peligro su cuarto lugar de la Premier.
Información de EFE
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