Diego Elías, the profile of the 'Puma' who shines in squash and dreams of being the best in the world

Una colocación más que merecida para un deportista que vive, se apasiona y sueña con el squash, es más nació con una raqueta en la mano. José Manuel Elías, su padre, fue campeón nacional por 20 años seguidos, por lo que es fácil saber de dónde vino todo ese talento. Eso sí, la frase “el alumno superó al maestro” se aplica en este caso. La pasión por este deporte desbordó a Diego a tal punto de decidir dejar el colegio a los 15 años para estudiar a distancia y así poder viajara y jugar por todo el mundo.

Junto a José Manuel, quien además de ser su padre, también es su entrenador, se fue recorrer el mundo. Comenzó, como toda promesa, en torneos de menores internacionales y ya a temprana edad daba señales de lo que iba a ser. Fue a partir del 2013, cuando tenía 17 años, que logró entrar a la PSA World Tour y ser el primer peruano en llegar al circuito profesional del squash.

Un año después, levantó su primer título (el primero de los 15 que tiene) en el Regatas Resistencia Open Tour de Las Américas, donde sorprendió a todos al ganarlo siendo un jugador que recibió el ‘wild card’ para entrar al torneo. Tres meses después de su primer título en la PSA, se convirtió en el primer peruano en ganar el Campeonato Mundial Juvenil (trofeo que ganó por duplicado al año siguiente).

Su nivel subió como la espuma y luego de ganar el Mundial Juvenil, llegó el título del Salt Lake City Open y con ello dio un salto tremendo de calidad. A finales del 2014, ya había entrado en el top 50 del mundo. Un brinco de más de 200 puestos, ya que Elías había entrando al circuito en la posición 251 y en un solo año pasó hasta el puesto 48. Una hazaña casi imposible para cualquiera, pero no para Elías, que a base de mucho esfuerzo siguió escalando.

El ‘Puma’ empezaba a sacar las garras y dejó el top 50, para llegar al top 30 y luego al top 20. Su entrada al top 10 tenía que llegar de alguna u otra manera, era cuestión de tiempo y así fue en 2018, cuando se metió por primera vez dentro de los 10 mejores squashistas del mundo. El trabajo y el nivel de Elías tenían que seguir en ascenso para mantenerse en la élite, un top plagado de egipcios.

Y aunque hubo meses y temporadas en las que dejó el top 10, el peruano no se rindió, retrocedió un paso, para avanzar dos. Elías volvió con fuerza y naturalmente reingreso al top 10, ganó más títulos y luego dejó esa décima casilla, para pasar a la novena posición, octava, séptima. El ‘Puma’ fue bajando hasta colocarse donde todos los vemos: a un puesto del primer lugar del ranking de la PSA

Punto de quiebre

A principios del 2021, Diego Elías vivió un momento complicado: una lesión en la cadera lo obligó a alejarse de las canchas entre enero y julio. Se decía que debía ser operado y el tiempo de para se tenía que prolongar, afectando toda una temporada o incluso más. La angustia y la incertidumbre se apoderaron de él, pero su padre estuvo ahí para darle fuerza y calmarlo. Al final, sí pudo recuperarse sin intervención quirúrgica.

Ya sin esa lesión, el ‘Puma’ volvió a concentrarse en lo que mejor sabe hacer: brillar en el squash. Ese año fue un punto de quiebre para él. Si bien ya estaba dentro del top 10, aún no podía meterse dentro de los cinco mejores, un ‘espina’ que tenía ahí, pero que ese 2021 finalmente pudo conseguir, en una segunda parte de año de ensueño.

Diego logró meterse por primera vez al top 5 del ranking de squash luego de dar otro gran paso en su carrera: ganar el Qatar QTerminals Classic, su primer título categoría Platino (torneo grande, a nivel de Grand Slam en el tenis). El ‘Puma’ cerró ese 2021 entre los cinco mejores y dio pie para un arranque de 2022 perfecto.

Ni bien empezado el 2022, Elías ganó por segundo año consecutivo el Motor City Open, llegó hasta la final del J.P Morgan Tournament of Champions, levantó otro trofeo en el Necker Mauritius Open. .Su gran forma continuó en la última parte del año, levantando el US Open, una de las mejores hazañas de su carrera, pues para alcanzar ese título venció al número uno de ese momento, el egipcio Ali Farag.

Quedarse en el top 5 no era suficiente, Diego, lejos de ser conformista, siguió escalando hasta llegar al top 3. Y este año ha demostrado, un nivel superlativo al de temporadas anteriores. Arrancó su 2023 con tres títulos seguidos: el JP Morgan Tournament of Champions, el Motor City Open (es el primero en la historia de este torneo que la gana tres veces seguidas) y el Pittsburgh Open para ponerse por primera vez en el segundo puesto del ranking mundial, a la caza del egipcio Mostafa Asal (número uno).

Apunta a la cima

El buen momento de Diego Elías ha hecho que la propia PSA tenté la posibilidad de que sea el nuevo número uno del mundo. Y es que es posible de que en marzo, haya nuevo líder del ranking mundial de squash. De acuerdo a la organización, el próximo evento del ‘Puma’ será el Black Ball Squash Open en Egipto el 2 de marzo. Este evento es de categoría Gold, por lo que reparte 1750 puntos al ganador.

Elías tiene 16,210 puntos y está a 510 del egipcio Mostafa Asal (16,720). Si el peruano, que lleva una racha de 13 victorias seguidas, gana el título en Egipto y su rival no llega a la final, será el nuevo número uno del mundo. Si bien aún faltan un par de meses para el cierre de la temporada 2022-23 (termina en julio), el sueño de ser el mejor del mundo está cada vez más cerca.

A sus 27 años, Diego Elías ha hecho que el squash suena cada vez más fuerte en el país. Mes a mes, torneo a torneo, el ‘Puma’ afila las garras y deja en alto la bandera peruana. Sus números así lo reflejan 243 victorias en 354 partidos, 15 títulos, 21 finales alcanzadas, nueve años activos en la élite y 124 torneos encima. El ‘Puma está al acecho de la cima del ranking mundial.

Palmares de Diego Elías

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