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Un triunfazo en su debut en la élite de las artes marciales mixtas que ha hecho que el Perú se vuelva a emocionar con la UFC, pero más con la historia del propio luchador. Tuvo un corazón enorme para viajar a Estados Unidos y entrenar la misma noche del día de su boda. Aquel 19 de enero del año pasado, tras ver a su pareja vestida de blanco, tuvo que tomar sus maletas y viajar a Florida. “Fue duro, no pude celebrar. Tuve que dejar a mis dos hijos, pero iba por mi sueño”, nos cuenta, con un inevitable brillo en los ojos.
Su sueño es ser campeón mundial de artes marciales mixtas y en la UFC apunta a eso en peso gallo. Pero el camino es largo, aunque él ya conoce de sacrificios. Porque puso corazón muy joven cuando trabajaba en un almacén de repuestos o vendiendo celulares. Entregó el corazón cuando, durante la pandemia, tuvo que dejar de entrenar y pelear para vender mascarillas o buscarse un scooter para hacer delivery. Lo da todo en la vida.
Y su esfuerzo es recompensado. Porque ya estando en Florida y con la necesidad de mandar dinero a su familia tuvo que lavar platos en un local de comida. “Fue un miércoles que fui a lavar platos. A las 3 de la tarde me llamaron para pelear en Dana White. Ese día lavé todos los servicios hasta medianoche, porque luego me iba a dedicar solo a entrenar”, dice, en breve descripción de la película de su vida. El esfuerzo dio resultados. Ganó el Contender Series a Brandon Lewis, lo que le dio un contrato con la UFC.
Daniel Marcos: “Tengo el potencial para ser campeón”
El pasado 21 de enero debutó y venció a Saimon Oliveira en el UFC 283 en Brasil. Su camino parece no detenerse. —Sus sensaciones— Tras su victoria, Daniel Marcos pasará un par de semanas en Lima para luego viajar a Florida a seguir con sus campamentos.
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