Grosero error del capitán del Tottenham tras un remate de Bukayo Saka
Un grosero error de Hugo Lloris al comienzo del partido enterró las opciones del Tottenham en el derbi del norte de Londres que hizo más líder a un Arsenal que se acabó imponiendo por 2-0.
Un autogol del portero campeón del mundo en 2018 (14') y otro del mediapunta noruego Martin Odegaard (36') decidieron el duelo a favor de los hombres que entrena el español Mikel Arteta, que parece más cerca que nunca de devolver a los 'Gunners' un título que les resiste desde 2004.
"Me encantó cómo jugamos y la valentía que mostramos. Los jugadores están dispuestos a intentar todo lo que les pedimos", declaró Arteta tras el partido.
Con esta victoria, el Arsenal alcanza los 47 puntos, por los 39 del City, que en el otro derbi de la jornada, el de Manchester, perdió 2-1 ante el United.
Cuando no se había llegado aún al cuarto de hora de juego, una jugada por la derecha de Bukayo Saka acabó con el centro-remate del extremo internacional y Lloris, que esta misma semana anunció su retirada de los 'Bleus' a los 36 años, metió la pelota en su propia portería después de que ésta le pegase en el pecho (14).
El Arsenal se mostró muy superior en la primera parte y cerca estuvo de ampliar diferencias con un tremendo disparo del ghanés Thomas Partey que se estrelló en la madera.
El gol llegó a 10 minutos del descanso, con un disparo raso y ajustado del noruego Martin Odegaard ante el que nada pudo hacer Lloris (36).
Con los cambios en la segunda parte, el Tottenham pasó a dominar y a crear varias ocasiones de gol, pero el portero 'Gunner' Aaron Ramsdale se mostró imperial ante los remates de Harry Kane (50) y Ryan Sessegnon (52) para evitar cualquier tipo de suspense en el tramo final.