Tras inaugurar la pasada semana su museo en Asturias, Fernando Alonso vuelve al volante del McLaren Honda en Inglaterra. Y el bicampeón llega con ganas de mejorar y esperanzado en la fiabilidad mostrada en las pruebas postcarrera en el Red Bull Ring: "Vamos optimistas a Silverstone después de dos buenos días de test en Austria. Hemos estado analizando todos los datos que han sido muy útiles para seguir aprendiendo y seguir adelante. Fue muy positivo que hayamos sido capaces de superar la marca de 100 vueltas en el segundo día, y estamos muy motivados para seguir presionando en los próximos dos grandes premios antes de las vacaciones de verano".
Además de la motivación por avanzar, está la añadida de correr en Silverstone, un lugar único para la escudería de Woking... aunque no uno de los más favorables según el propio piloto asturiano: "Es una carrera muy especial para el equipo, por supuesto, y también un circuito fantástico para conducir. Además, el clima impredecible siempre proporciona variables interesantes. He ganado allí dos veces, en 2006 y 2011, así que tengo muy buenos recuerdos, y es una pista muy emocionante para los pilotos por la mezcla de alta velocidad con curvas de velocidad media. Es uno de los trazados más rápidos del calendario, lo que significa que no será un circuito que se adapte bien a nuestro coche".
Eso sí, Alonso afirma para concluir en el comunicado del equipo que, como siempre, lo dará todo por exprimir el monoplaza: "Será un fin de semana difícil, pero trabajaremos duro en cada sesión para dar el mejor espectáculo posible a los aficionados, que sabemos que nos apoyarán mucho en la carrera de casa de McLaren".