Fue una noche soñada la que vivió Eduardo Vargas. Cómo no, si gracias a los dos goles que logró frente a Perú, permitió que la Roja accediera a la final de la Copa América.
Pero sin quererlo, el ariete celebró por partida doble en el Nacional, pues también se instaló como uno de los delanteros más efectivos en la historia de la Selección.
Con sus dos anotaciones de ayer, el ariete formado en Cobreloa llegó a las 22 conquistas tras 47 partidos disputados por la Roja, es decir, una efectividad de 0,47 gol por partido.
Este promedio lo dejó dentro de los cinco goleadores más letales en la historia de la Selección, superando a Humberto Suazo, Alexis Sánchez y Leonel Sánchez, entre otros.
De paso, quedó muy cerca de superar las marcas de la dupla ‘Za-Sa’ compuesta por Iván Zamorano y Marcelo Salas, quienes ostentan promedios de 0,49 y 0,53 (revisar promedios).
Más adelante, y con un coeficiente muy elevado, está el volante Jorge Aravena, gracias a los 22 goles que marcó en 37 partidos jugados. Le sigue Carlos Caszely, con 29 goles en 50 partidos.