Empezó el viernes 1 de abril, terminó el miércoles 13. Fue, para la estadística, el clásico más largo de la historia. Y aunque no es normal que se defina un partido entre Alianza Lima y Universitario en 41 minutos, así quedará para los libros. En 41 minutos, la 'U' esperó, jugó, se protegió y ganó. Entró en la historia. En Alianza todavía cuesta trasladar el discurso de su técnico a la cancha. Esta mañana no vinieron hinchas, pero todos fueron testigos de que este equipo de Alianza no es el que le gusta a la gente.
ALIANZA LIMA
George Forsyth. Casi no tuvo participación en el primer tiempo, salvo el gol de Guastavino. En la reanudación del juego, no dio rebote en ninguna de las dos chances de la 'U' y en el 2-1, a los 88’, su defensa nunca lo ayudó.
Roberto Guisazola. En sociedad con Manco, fue un atacante más de Alianza. En posición defensiva, nunca pudo tomar a Edison Flores. Esta mañana, pifió todos los centros a la Unidad Vecinal de Matute.
Walter Ibáñez. Perdió distancia en el gol de Guastavino. Nunca tomó a Ruidíaz en el gol. Le mostraron la quinta amarilla y no juega la próxima fecha.
Miguel Araujo. Salió a cerrar a Flores en el primer gol crema, y dejó un espacio en blanco para que defina Guastavino. En el 2-1, falló igual que Ibáñez: nunca atacaron la pelota. Solo miraron.
Luis Trujillo. Le cuestionan todo: el pase, el trote, la marca. Anoche no sumó a favor de Landauri, que no tuvo socio para pasar a Chávez y Polo. Esta mañana sus centros fueron todos a las manos de Cáceda. De hecho, así se genera la contra para el 2-1.
Luis Ramírez. El primer pase de Alianza para atacar. Pega, que es una virtud que, bien controlada, podría sumar. No estuvo preciso esta mañana y si él no acompaña a Vílchez, Alianza no tiene salida. Y menos chances. Y obvio, cero gol.
Óscar Vílchez. Demasiado lateral, a Vílchez se le evalúa además por la patada: nunca pegó un remate en todo el primer tiempo la noche del primero de abril. Hoy, fue el líder que Alianza necesita: retrocedió unos metros para enlazar con el ataque, físicamente está impecable. Necesita un socio.
Julio Landauri. El más agresivo de Alianza, el más veloz. Cuando el equipo de Mosquera salía de su campo, a 10 km/h, era Landauri el único con otro ritmo. Hoy no estuvo fino.
Reimond Manco. Frente a Trauco, tuvo que sortearlo y perdió. Apoyo muy poco a Guizasola en la marca a Oreja Flores. Esta mañana, selló la salida de Trauco. Nada en ofensiva.
Willyan Mimbela. Le pegaron sus ex compañeros en la 'U' por una sencilla razón: sabían de su talento y su pegada.
Lionard Pajoy. Se aburrió en el primer tiempo ante la marca de la línea de 4 de la 'U'.
CAMBIOS
Andy Pando. Jugó muy poco en la reanudación del clásico. Lo cambiaron por Larrauri, quizá para buscar juego. Ninguno influyó.
UNIVERSITARIO
Carlos Cáceda. Seguro. Sobrio. Falló en lo que había sido una virtud en los anteriores partidos: el saque de meta. Nunca se la entregó a un compañero. Esta mañana cortó todos los centros con la prestancia de quien tiene 100 partidos en Primera.
Diego Chávez. Muy serio para marcar, cumplió con la orden del comando técnico de Chale: no dejar su banda para el ataque de Landauri. Hoy no estuvo preciso en el pase.
Braynner García. Se ganó una amarilla muy temprano tras una falta contra Pajoy, pero cumplió por arriba. Hoy cumplió con la misión clave: anticipar a Pajoy y Pando, que se borraron del clásico.
Horacio Benincasa. Todo pundonor. Benincasa ha aprendido que no necesita lucir para destacar. Su trabajo es básico pero decisivo: anticipar, cerrar a tiempo, rechazar. En eso cumple. Hoy no tuvo ningún mano a mano, que es donde padece.
Miguel Trauco. Clave para preocupar a Manco en el primer tiempo, Trauco es un hombre de la pista: en un metro cuadrado puede fabricar una jugada. Casi no tuvo influencia en el ataque crema, pero Manco –su marca- tampoco.
Ángel Romero. Más seguro que en otros partidos. Le ha ganado por justicia el puesto a Vargas por dos razones: su estado físico y su relación en el campo con Balbín, quizá el mejor de la ‘U’ esta mañana.
Adán Balbín. Un todocampista. Lo que exige hoy el fútbol moderno: un hombre impecable desde el físico, que pueda ser central, marcador y organizador, según el minuto de juego. En el medio, es el jugador más claro de la ‘U’ y el enlace ideal para que Guastavino juegue con tanta libertad.
Edison Flores. Influyó en el 1-0, y esta mañana generó lo mismo que hace 5 años, cuando debutó en Primera: cada vez que la toca, huele a peligro. Le falta decidir –hoy erró muchos pases- pero es clave en el ataque de la ‘U’.
Andy Polo. Errático en ambos tiempos. Nunca encontró el minuto perfecto para arrancar. Tuvo la misión de tapar al jugador más peligroso de Alianza –Landauri- y ahí perdió físico. Esta mañana, pasó lo mismo.
Diego Guastavino. Jugó 20 minutos esta mañana y se sintió. Su presencia es notable: juega, distribuye, trasciende en los rivales y, como si no le alcanzara, hace goles. El uruguayo es importantísimo en la ‘U’. No es Ronaldo, como dijeron en Alianza, pero nadie se imagina un equipo de la ‘U’ sin él.
Raúl Ruidíaz. La ‘U’ es, claramente, su lugar en el mundo. Por donde camina deja la sensación de que algo importante puede pasar. Y como pertenece al tipo de goleador que no siempre tiene que correr todo, necesitó una chance para hacer el 2-1 y entrar en la historia.
CAMBIOS
Hernán Rengifo. Se lo dijeron: está Ruidíaz y es el titular. Juega Guastavino y debes esperar en el banco. Pero Rengifo entra y se impone. Con goles o con pase: el de ayer tuvo la precisión quirúrgica de un cirujano. A veces no se necesita lucir para ganar. Rengifo brilla desde el banco de suplentes.