El defensor de Perú, Carlos Zambrano, recibió tarjeta roja por una fuerte agresión sobre Charles Aránguiz, en la semifinal de Copa América, frente a Chile. La situación, condicionó el desarrollo del encuentro y perjudicó a los del Rimac en su afán por llegar a la final.
El peruano le dejó puesta una plancha sobre la espalda al volante chileno. Casualidad para algunos, descontrol o mala intención para otros. Lo cierto es que, no hace mucho tiempo, el jugador incaico dejó en evidencia una relación hostil hacie su país vecino.
"Saldría con cuchillos a jugar el partido por las Clasificatorias", dijo en el año 2009, antes de disputar un encuentro contra la Roja.
"Les tengo cólera y rabia desde pequeño (...) Me voy a vengar por todo lo que nos han hecho", agregó, cuando sólo tenía 19 años, en declaraciones que aparecieron en Emol.
El central del Eintracht Frankfurt sólo duró 19 minutos jugando en el Estadio Nacional. El juez José Argote consideró que la actitud y las acciones del peruano (que ya se había enfrascado en una discusión con Arturo Vidal) no estaban a la altura del partido. Esperemos que haya sido por lo deportivo, y no por cuestiones ajenas al fútbol. Razones en las que, suponemos, nada tenía que ver Aránguiz.