Manny Pacquiao disfrutó de principio a fin el cierre de la trilogía con Timothy Bradley en Las Vegas. Durante los 36 minutos que duró la contienda, y que ganó con una amplia decisión unánime, PacMan no dejó de sonreír, de chocar los guantes en señal de que buscaba mucha más acción.
Luego de 66 peleas, 13 de ellas en el Grand Garden Arena, Manny Pacquiao decidió decir adiós al boxeo pero sin cerrarse a la posibilidad de un regreso:
"Mi corazón está 50-50. Se lo prometí a mi familia y lo estoy cumpliendo... Primero qué es la vida en el retiro. Si me preguntan sobre que pienso de un regreso, no lo sé. Tal vez disfrute estar en el retiro. Hablar ahora de regresar es difícil pues no se que es el retiro. He estado activo por más de 20 años", dijo el peleador que conquistó seis divisiones.
Pacquiao, apoyado ahora por su promotor y su entrenador, explicó que un factor fundamental para su permanencia en el retiro serán los resultados de las elecciones filipinas en donde buscará un escaño en el senado durante las elecciones que se llevarán acabo los primeros días de mayo.
"Me retiro porque es una promesa que le hice a mi familia, pues quiero pasar mas tiempo con ellos. También enfocarme para ayudar a la gente en filipinas y no porque lo haga con el dinero de mi bolsa, si no porque quiero trabajar para sacarlos adelante, porque precisamente yo se que es pasar hambre y sólo tomar agua para sobrevivir", dijo.
Tras casi 21 años en el profesionalismo, Pacquiao dejó en pausa una de las carreras más fructíferas del deporte pues además de haber limitado en ocho categorías y conquistado seis títulos completos registró ganancias superiores a 500 millones de dólares sólo en bolsas de sus peleas.
Nada más que respeto.
Tim Bradley no lució devastado, como su entrenador Teddy Atlas, al contrario con una amplia sonrisa reconoció que la noche del sábado perdió ante alguien superior, "ante una leyenda".
"Si a mi me preguntan, Manny no debería de retirarse... Intenté adaptar mi trabajo, pero en cuando encontraba el ritmo, me cambiaba todo. Estaba en el lugar adecuado para atacarme y que yo no lo encontrara. Simplemente hizo todo bien", dijo el estadunidense que sumó su segundo descalabro como profesional.
Bradley, quien sólo tiene como verdugo al campeón filipino, explicó que la estrategia que tenían preparada para el duelo no fue mala, solo que esta vez se enfrentaron a la mejor versión de Manny Pacquiao.
Respecto a su futuro, Bradley aseguró que lo que por el momento tomará un descanso para poder estar con su familia y ya después definirá contra quién y cuando regresará.