La Juventus está interesada en Isco. Allegri le ve como sucesor de Pirlo y le elogia (“me gustan Isco y Óscar”), pero el jugador tiene decidido seguir en el Madrid. El malagueño habló con Benítez antes de irse de vacaciones a EE UU y la conversación fue clave. El técnico le aseguró minutos y jerarquía en el equipo (no la titularidad indiscutible). En el 4-2-3-1 que plantea el técnico madrileño, Isco cabe en varios puestos. Su sitio ideal es la mediapunta, pero también podría partir desde la izquierda (ya lo hizo en el Málaga) o incluso de mediocentro si se busca una versión más ofensiva en un momento puntual en algún partido. Pero para que esto suceda, el ‘23’ sabe que ha de mantener la misma filosofía de trabajo que le dio resultado con Ancelotti. De cualquier manera, Isco tendrá muchas más opciones en un once sin la BBC, es decir, sin Benzema.
La temporada pasada Isco participó 3.754 minutos (más que en la 13-14: 3.163’). Las lesiones le abrieron una puerta que se mantuvo así hasta que Ancelotti volvió a tener a todos disponibles (hasta que volvió, sobre todo, Modric). Cuando llegó la hora de resolver el Sudoku (seis puestos a repartir entre Kroos, Modric, James, Isco, Cristiano, Benzema y Bale) se quedó fuera pese a haber sido el mejor en los primeros meses de 2015 y fue un palo para él. Eso provocó en Isco un bajón anímico del que salió pronto. Recayó Modric y retornó al once titular.
Explicaciones. Después de eliminar al Atlético en la Champions explicó sus sensaciones: “Me costó dejar de ser titular después de tantos meses jugándolo todo. No estaba dolido, pero tampoco muy contento, porque creía que estaba haciendo un buen trabajo”. Isco siempre tuvo que remar río arriba por la dificultad de encontrar un hueco en el once, aunque Ancelotti llegó a incluirle, antes del parón navideño, entre sus “innegociables”.