Talleres de Córdoba enfrentó a Banfield en la semifinal de la Copa Argentina y el choque sobre el césped del Estadio Marcelo Bielsa fue de mucha tensión. Producto de la presión, el colombiano Diego Valoyes no pudo controlar sus emociones y, en una sorpresiva escena, lanzó el balón hacia el rostro del juez asistente.
El duelo superaba los 37 minutos, cuando el atacante mostró frustración por no ser bien habilitado en un pase, el cual acabó perdiéndose por la línea lateral. La pelota siguió su camino, rebotó en la barrera publicitaria, volvió a los pies del futbolista de la ‘T’ y ocurrió lo impensado: realizó un potente disparo para despejar su ira.
La acción de Diego Valoyes perjudicó a Miguel Savorani, el juez de línea, quien recibió el impacto del esférico en el rostro. La violencia del remate hizo que el colegiado pierda el equilibrio, aunque logró mantenerse en pie y, de inmediato, fue asistido por los médicos presentes en el recinto deportivo.
Germán Delfino, árbitro principal del encuentro, se acercó a la zona de lo ocurrido y amonestó al jugador de Talleres con tarjeta amarilla. Los integrantes del plantel de Banfield no quedaron conformes con la determinación y exigieron la expulsión del delantero, pero no hubo forma de cambiar la sanción.
Finalmente, Valoyes permaneció en el campo a lo largo de los 90 minutos (pidió disculpas al colegiado) y celebró el pase a la gran final de la Copa Argentina: Michael Santos anotó el 1-0 del cuadro de Córdoba a los 79 minutos. Ahora, la ‘T’ espera al ganador del Boca Juniors vs. Patronato, que se disputará este miércoles en el Estadio San Juan del Bicentenario.