Boca Juniors venció por 2-1 a Gimnasia y Esgrima de La Plata y le basta otro triunfo en la última fecha para ser campeón del fútbol argentino. Frank Fabra marcó un golazo, pero se retiró lesionado en el complemento.
En una final, se permitió fantasía. Con la temporada en juego como visitante, acarició la pelota para llevarla de lado a lado en 12 pases. Corto, largo, todos con precisión en el líder, hasta que aterrizó en el pecho de Fabra en el anticipo de un golazo a la media hora de juego.
El lateral definió esa jugada de zurda al segundo palo. Casi con perfil imposible abrió la cuenta en un partido definitivo por el título de Argentina. Un tanto a su estilo, desbordado de técnica, de fútbol alegre.
No pudo completar el compromiso. En el segundo tiempo se lastimó la pierna izquierda. Dejó la cancha con molestias reemplazado por Agustín Sández.
Sebastián Villa entró en el segundo tiempo. Desequilibró por la izquierda con profundidad y velocidad. De un remate suyo que fue al palo, apareció el segundo gol xeneize. El portero Rodrigo Rey tuvo mala respuesta en un rebote y el juvenil Luca Langoni empujó el 1-2.
Buen partido de los nuestros en la ajustada definición de la liga.
Boca es líder un punto arriba de Racing. Cerrará el torneo el domingo frente a Independiente en La Bombonera. Una victoria le asegura el título del fútbol argentino.