El finiquito de Julen Lopetegui, se presentaba como uno de los grandes inconvenientes a la hora de rescindir el contrato del técnnico vasco.
Los 10 millones que suponían su salida, era una fuerte losa para la economía del Sevilla FC, en unos tiempos nada boyantes en la parte financiera.
Por ello, uno de los motivos del retraso en el cese, fue motivado por la posibilidad de que el entrenador encontrara un nuevo destino rápido en el Wolverhampton, que controla Jorge Mendes, su representante.
En estos días, encontró aquel equipo que en verano no salió y que impidió que se marchase de Nervión en pretemporada.
Al encontrar nuevo destino en poco tiempo (se ha dado una semana para volver a entrenar) su finiquito ha dejado de ser un inconveniente, ya que, según apunta Estadio Deportivo, se habría llegado a un acuerdo por un importe menor a los 10 millones que señalaba su contrato.