23/12/2024

Jordan Windle, the Olympic champion who was adopted by a gay man.

Martes 06 de Septiembre del 2022

Jordan Windle, the Olympic champion who was adopted by a gay man.

Diver Jordan Windle, a child from Cambodia, was adopted by Jerry Windle, a gay man who always dreamed of becoming a father.

Diver Jordan Windle, a child from Cambodia, was adopted by Jerry Windle, a gay man who always dreamed of becoming a father.

Jordan Windle, un niño nacido en Camboya, perdió a su padre y a su madre biológicos cuando sólo tenía un año de edad, por lo que su tutela quedó a cargo de Women and Children's Vocational Center con un futuro incierto. Su nombre era Pisey que en el idioma natal significaba algo así como pequeño bebé, pero nadie imaginaba que ese bebé se iba a convertir en un próximo campeón olímpico.

Mientras tanto, Jerry Windle después de haber leído un artículo en una revista, la historia de un padre soltero que había adoptado a un niño de Camboya y cómo este hecho le había cambiado la vida, en él nació ese instinto de paternidad que siempre había tenido pero que no había podido experimentar.

"En el artículo hablaba sobre la relación que este hombre tenía con su hijo y algo en mi cabeza hizo click", refirió Jerry Windle, quien ese mismo día del año 1998 decidió llamar al número de telefónico que se publicaba en la nota para comenzar a gestionar una adopción. "Llamé y pregunté si era posible que un hombre soltero adoptara a un niño y ellos me respondieron que sí".

Ahí vio la oportunidad de cumplir su sueño que creyó nunca iba a concretar por ser gay: "desde muy joven, siempre supe que quería ser padre, pero en esos días me sentía triste y deprimido porque hace 20 años ser gay y tener hijos no era compatible, yo ya lo había aceptado eso", confesó el orgulloso padre en el programa matutino estadunidense Good Morning América.

"Recibí un paquete de información y una solicitud aproximadamente una semana después. Llené cada documento, me tomaron las huellas digitales, llené mi información de antecedentes, hice todo" contó que el hecho lo llenaba de mucha ilusión de poder ver cumplido su sueño de convertirse en papá.

Después de un tiempo, contactaron con él y le dijeron que estaba disponible un niño de 18 meses, el cual había perdido a sus padres biológicos y esperaba por ser adoptado. Así que, le enviaron una fotografía y ahí cambió todo:  "En el segundo en que abrí el sobre y vi esa fotografía supe que estaba viendo a mi hijo. Envié una foto mía y les pedí que se la dieran en un collar y le explicaran que yo era su papá e iba a ir a buscarlo" explicó Jerry.

En Junio de 2000, el estadunidense viajó a Phonm Penh, Camboya en busca de su pequeño hijo a quien bautizaría como Jordan y conservaría como segundo nombre Pisey. "Cuando lo sostuve en mis brazos en ese primer momento, le prometí que sería el mejor padre que podría ser. Quería que su juventud estuviera llena de asombro. Esa es mi misión desde el primer día", se comprometió con su hijo Jordan en aquel instante.

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Al volver a Estados Unidos, Jerry se enfrentó con varias adversidades, pues Jordan presentaba desnutrición y sarna, además de no conocer el idioma inglés, por lo que se comunicaba con él por medio de señas.

Su nueva vida y el agua

Ya más adaptado a su nueva vida, Jordan en una campamento de verano de deportes acuáticos encontró su verdadera vocación.

"Un día los dejaron saltar del trampolín y cuando fui a buscar, el tipo que dirigía el campamento me preguntó si podía hablar conmigo. Este niño tiene que nadar... Algún día será campeón nacional. Puede que algún día sea un atleta olímpico", fue aconsejado por Tim O'Brien, un personaje muy relevante para el deporte acuático en Estados Unidos, pues su padre fue entrenador de Greg Luoganis, cuatro veces medallista olímpico.

"Lo puse en clavados y antes de que terminara el año, estaba haciendo inmersiones locas. Al año siguiente, Jordan ganó el campeonato nacional juvenil", recordó Windle, quien reconoció el gran talento que tenía su hijo y no dudó en mudarse a Indianapolis para que Jordan pudiera entrenar en el USA Diving National Training Center, con sólo 13 años ya buscaba un lugar en Juegos Olímpicos.

Jordan se integró a la Universidad de Carolina del Norte en donde formó parte del equipo de la Duke University, dónde estuvo bajo el cargo de Nunzio Esposito, reconocido entrenador acuático quien resaltó el apoyo de Jerry, su padre. "Siempre fue un gran apoyo. Son una gran familia", comentó Nunzio para el programa norteamericano Today.

"Jerry estaba dispuesto a viajar, dispuesto a tomarse un tiempo libre en su trabajo para asegurarse de estar en las competencias de Jordan. Confiaba mucho en dejarme hacer mi trabajo y dejar que Jordan hiciera lo suyo, sabiendo que teníamos su confianza", añadió Esposito.

Prodigio del deporte y luchador por la igualdad

En su infancia, Jordan recibió Bullying por ser de otro país y por ser hijo adoptivo de un homosexual, sin embargo, esto no lo detuvo y defendió los valores del orgullo gay. Junto con su padre, escribió un libro, viajaron de vuelta a Camboya donde fueron recibidos como celebridades.

Su carrera como clavadista iba a continuar en la Universidad de Texas, donde buscó clasificar a la justa olímpica de verano pero que no pudo conseguir, hasta que llegaron las clasificatorias para Tokio 2020, donde quedó en segundo lugar y pudo acceder a sus primeros olímpicos, celebrados en 2021 por motivos de la pandemia.

Misma que le impidió a su padre, Jerry, poder presenciar el momento histórico de la participación de su hijo en unos Juegos Olímpicos, pero eso no detuvo que todo su apoyo estuviera presente, pues siempre lo llevó en su corazón. "Les digo a todos, cuando me preguntan por qué salto, salto exclusivamente por mi papá y por cuánto le encanta verme", expresó Jordan y las razones por las cuales se dedica al deporte acuático.

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"Sin él haciendo todos los sacrificios que tiene, y sin su amor y apoyo durante todo el tiempo que hemos estado juntos, realmente no estaría donde estoy hoy. Tengo que agradecerle por todo, todos mis logros. Ha sido un viaje increíble con él, y todavía estamos rodando", añadió la joven promesa del clavadismo.

Jordan, quedó en noveno lugar de la competencia olímpica, sin embargo su futuro ilusiona y se le coloca como una gran figura del mundo acuático, sobre todo por su gran historia que llena de inspiración por todas las adversidades que tuvo que superar.

AGB

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