El presidente de Azul Azul, Michael Clark, en conversación con Radio Cooperativa en relación a las motivaciones para asumir el exigente cargo y comentó que uno de sus deseos es que en el futuro, con el club saneado, los hinchas puedan recuperar la propiedad de Universidad de Chile.
“Lo hemos dicho, nosotros no vinimos a hacer una pasada, ese no es el norte -una eventual venta del club-. Uno para correr, tiene que caminar, y hoy la U tiene necesidades más básicas, que son ordenar la casa y tener una racionalidad financiera”, sostuvo en diálogo con nuestra emisora.
“Yo creo que los clubes como la U no debiesen ser clubes que no debiesen tener deudas, los clubes tienen una serie de ingresos que son relativamente previsibles, y si uno es disciplinado, hace bien el trabajo y no se equivoca, uno debiese tener una capa de gasto administrativo y un costo de plantel razonable y asociado a los ingresos que uno tiene, y eso debería dar un margen, un vuelto, y ese vuelto ocuparlo para hacer inversiones en el club, ya sea proyectos especiales, o para potenciar tu plantel de jugadores”, explicó.
“Eso es un poco lo que uno busca hacer, creo que intentar partir por el final es equivocado, creo que hay que hacer trabajo, generar valor, dar estabilidad en lo institucional, en lo deportivo, hay que intentar avanzar en tener una casa propia y luego pensar en cómo se abre esto. Es una opinión muy personal”, argumentó.
En aquel escenario puntualizó que “hay que ver por qué uno entra a esto, o cuál es el proyecto, y acá se mezclan cosas personales, emocionales, de negocios”.
“Siempre me ha gustado la U y desde afuera uno veía a este equipo que no estaba andando bien en la cancha y uno veía que institucionalmente estaba cada año más débil, antes que llegáramos este club pasó por un periodo donde se perdió dinero y una de las razones para entrar fue que queríamos cambiar eso”, contó.
Para Clark, “el plan era, básicamente, devolver al club al nivel de prominencia que nunca debió dejar de tener, en el ámbito local y en el sudamericano. Eso tiene tres o cuatro aristas importantes, la primera es ordenar la casa”, continuó.
“Para que la gente pueda entender, la realidad de la U cuando llegamos, si la queremos asemejar a una familia, uno podría pensar en una familia donde se gasta más de lo que se ingresa y cada año ingresa un poco menos, por la desvalorización que tiene el club; una familia donde se pidió un crédito de consumo, que ya se gastó y hay que empezar a pagar, y donde las tarjetas de crédito no tienen cupo y en la línea de crédito queda poco dinero”, graficó.
“Por eso”, siguió Clark, “primero tuvimos que ordenar la casa y nos dimos un plazo de entre 12 y 24 meses para volver a tener una viabilidad financiera, que pasó por tomar medidas difíciles. Este club gastaba más de lo que ingresaba y hubo que tomar medidas que dieron mucho dolor porque tuvieron que ver con gente que llevaba mucho tiempo en el club, ese proceso está por acabar y en unas semanas o algunos meses más debiésemos ser capaces de anunciar que vamos a ser capaces de dar viabilidad financiera al club, tomar las deudas que tenía, volver a estructurarlas, y volver a sanear las finanzas de la U”.
“Como segundo punto, fue volver a tener a un equipo competitivo, en los últimos años se convirtió en un equipo con rango de edad muy alto, teníamos que bajarlo, darle más importancia al fútbol formativo”, explicó.
“Si pienso en los números, no estamos en la situación que queremos, pero hemos tenido mala suerte, con algunas lesiones, pero estoy seguro que es un equipo que está en formación, hemos tomado apuestas y en el plantel más de la mitad son jóvenes formados en casa y en las nóminas hemos llegado a tener 60 por ciento de jóvenes formados en casa y son apuestas, que pueden salir buenas o malas, pero creo que hay que hacerlas porque es el camino correcto”, manifestó.
El dirigente de los estudiantiles apuntó igualmente que “tomamos la decisión de profesionalizar esta administración, contratamos a una gerencia deportiva que curricularmente aparecía como una de las mejores en Sudamérica, tuvimos ciertos problemas y ese es el segundo camino”.
La Nesecidad de un Estadio
“El tercer camino, que creo es importantísimo en la U, es que siempre ha existido un anhelo histórico, que es tener un estadio, el cual pasa a ser una necesidad porque hoy conseguir estadios para la U se pone muy difícil, creo que ha habido un ensañamiento de algunas autoridades porque cuesta mucho hacer los partidos, reducen los aforos… los partidos de la U son lejos los más caros, entre guardias, rejas, etcétera, y como una manera de asegurar la continuidad operacional del club, tiene que tener un estadio”, replicó.
“Estoy seguro que el día que el club cuente con un estadio, el rendimiento va a subir de manera considerable, por un sentido de pertenencia y por ingresos”, dijo.
“Esas son las tres líneas en las cuales hemos estado trabajando y por qué nos interesó esto. A mí me encantaría que en un rango de tiempo relativamente acotado seamos capaces de dar viabilidad financiera, poder volver a tener un equipo competitivo a nivel local y sudamericano, y poder tener una casa propia”, reiteró.
“Logrando esas tres patas de la mesa, me encantaría que en el día de mañana este fondo que hoy tiene pocos aportantes, puede ser un fondo que puede tener 30.000 aportantes, finalmente llegar a ese concepto que todo el mundo anhela, a que la U vuelva a ser de sus hinchas, que podamos abrir el fondo y que entren 30.000, 25.000 ó 40.000 hinchas y podamos tener nuevamente la propiedad del club en manos de sus hinchas, ese para mí es el plan que veo en un futuro relativamente cercano”, completó.
Fuente: Radio Cooperativa