Cuando eres uno de los mejores jugadores del mundo, siempre existirán comentarios o rumores sobre cómo es su personalidad, pero nada importa más que los hechos. Lionel Messi tuvo un enorme gesto con el arquero de River Plate, Marcelo Barovero, que nos describe en gran medida la personalidad del argentino.
Resulta que en la final del Mundial de Clubes, que se jugó el 20 de diciembre del 2015, tuvo como protagonistas a Barcelona y River Plate. Los catalanes se impusieron por tres goles a cero, pero eso no fue lo que más caló en el portero argentino Marcelo Barovero.
En el minuto trece del partido, Marcelo Barovero le ataja un peligroso disparo a Lionel Messi tras gran pase de Iniesta. Después de la acción, Messi se acerca donde el portero para ayudar a levantarlo.
“Cuando le atajé esa pelota le dije sin más ‘cumplí el sueño de mí hijo’. Él (el niño) siempre me preguntaba: ‘¿cuándo vas a jugar contra el Barcelona, cuándo le vas a atajar una pelota a Messi?’ Le dije eso (a Leo), y cuando terminó el partido lo fui a saludar y a pedirle la camiseta, pero llegué tarde, ya se la habían pedido otros”, fueron las palabras del guardameta a la revista argentina.
Pero el tema no quedaría ahí. “Al terminar la ceremonia de premios nos vimos en la puerta del vestuario, fui con mi elástica a pedirle si me lo cambiaba con la de Bravo, me dijo que ‘sí’, y a los pocos minutos volvió con la camiseta de Bravo y con sus botas. ‘Éstas son para tu hijo’, me dijo. Me quedé helado. Fue un gesto del más grande”.
Sin lugar a dudas este gesto conmovió a Marcelo Barovero, quien al llegar a su casa y entregarle los botines de Lionel Messi a su hijo Agustín de nueve años, le cumplió el sueño. Tener los chimpunes del mejor jugador del mundo.
