El Atlético trabaja para reforzar la posición de mediocentro. Motta es el principal candidato al puesto, pero no el único. Sin embargo, desde el Calderón se recuerda que hay un tope de gasto en salarios y para que pueda venir uno, se entiende que en esa misma posición, debe salir otro y en ese sentido el único que ha comunicado al club su deseo de marchar es Mario Suárez.
Sin embargo, en este momento no hay una oferta que termine de convencer ni, en primer lugar, al jugador, ni en segundo, al Atlético. Y todo esto después de que el futbolista tuviera en enero un acuerdo cerrado para su salida con el Inter de Milán. Roberto Mancini, técnico del club lombardo, llegó incluso a hablar con Mario, pero fue Simeone el que frenó su salida temiendo que la plantilla se quedara descompensada. Desde el entorno del jugador ya se previno a la dirección deportiva en aquel momento que se corría el riesgo de devaluar más al futbolista. Por aquel entonces Mario había rendido a gran nivel durante la eliminatoria en Copa contra el Madrid y se entendía que era el momento de rentabilizar su salida. Pero el Atlético no quiso y ahora hay que esperar por un desenlace que no parece del todo fácil. Tanto el jugador como el Atlético preferirían que la situación se resolviera antes del próximo 8 de julio cuando la plantilla colchonera está citada para comenzar los entrenamientos. Pero el asunto está algo estancado.
Mientras, el Atlético espera que Motta, el principal candidato a sustituirle, resuelva su situación contractual con el PSG. El Atlético no quiere desembolsar cantidad alguna por un futbolista que está a punto de cumplir 32 años. Pero es voluntad del cuerpo técnico que se intente su incorporación. Souza, del Sao Paulo, Tielemans, del Anderlecht, y Ozan Tufan, del Bursaspor, eran otras de las opciones.