Dejen salir antes de entrar”, ponía antiguamente en las puertas del metro de Madrid y precisamente un Gato, Pepe Mel, puede sufrir las consecuencias de que al Betis le entre esa frase por un oído y le salga por el otro. Con 28 futbolistas profesionales ya en plantilla (incluidos Van der Vaart, Petros y los que regresan de cesión) y dos a los que sólo falta firmar (Pezzella y Tarek), el entrenador verdiblanco tiene en perspectiva comenzar a trabajar el 6 de julio en la Ciudad Deportiva con alrededor de 30 jugadores. Y eso que Ceballos se encontrará disputando el Europeo Sub-19.
Macià, Alexis y su equipo tienen puesta en marcha la operación salida, que se complica porque algunos futbolistas como Casado, que parecía iba a ser uno de los primeros en salir, no se resigna a jugar en Segunda. Otros como Vadillo, Reyes y Chuli son apetecibles incluso para equipos de Primera, pero el club verdiblanco quiere sacar una buena suma de dinero por ellos y/o, tal y como está ocurriendo en las incorporaciones, mantener el porcentaje de una futura venta.
Ninguno de los tres tiene algo cercano y eso que preferirían no estar aquí el 6 de julio sabiendo que no cuentan.Vadillo es el más cotizado de los prescindibles. Cuenta con cuatro ofertas de Primera y algunas más de Segunda. Pero nadie quiere pagar el millón y medio de euros (parece una barbaridad) que cree el Betis vale el futbolista, cantidad a la que tampoco llega alguno de los equipos extranjeros (un italiano y un inglés) que se han interesado en el puertorrealeño.
El extranjero parece un destino probable para él, como lo es para Lolo Reyes, por el que se pide menos dinero pero al que estiman en México y Chile, su país. Con todo, el pivote prefiere quedarse en España para obtener la nacionalidad.Medio kilo ha ofrecido el Leganés por Chuli, pero el onubense espera a un Primera o a algún gallito de Segunda. Valladolid y Zaragoza lo pretenden, aunque sin dinero para un traspaso y, en el caso de los zaragocistas, ni siquiera para afrontar su ficha de alrededor de 300.000 euros.