En el año 2003, Perú se pintaba todo de rojo luego que Cienciano ganara la Copa Sudamericana a River Plate en Arequipa. Un año después, el ‘Papá’ volvió a alcanzar otra hazaña al derrotar a Boca Juniors y adjudicarse la Recopa. Uno de los jóvenes integrantes de aquel plantel era el mediocampista César Ccahuantico, quien ganó un torneo internacional con solo 23 años.
Sin embargo, años más tarde vivió una pesadilla luego de ser condenado a siete años de prisión efectiva tras ser acusado de ser cómplice de un robo en las instalaciones del club imperial. Pese a esta sentencia, Ccahuantico salió en libertad al cumplir la mitad de su condena y, si bien ya colgó los chimpunes, su vida sigue relacionado con el fútbol, deporte que tanto ama.
César Ccahuantico fue declarado cómplice en el robo de US$ 87 mil en la sede del club cusqueño. Foto: Líbero
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Inicios de César Ccahuantico
Desde los 15 años, César Ccahuantico ya disputaba la Copa Perú con el Deportivo Garcilaso (1997-99). Sin embargo, no era habitual titular, por lo que paseó su fútbol en pequeños clubes de la región. En el 2001 volvió al equipo de Garcilaso y meses después dejó su natal Cusco y se trasladó a Puno para defender la camiseta del Alfonso Ugarte.
Precisamente, el cuadro puneño organizó un partido de exhibición contra Cienciano; el recio volante terminó destacando y despertó el interés del entonces técnico Carlos Jurado. El uruguayo lo invitó a la pretemporada del ‘Papá’ y terminó quedándose en el club por tres temporadas (2002-04).
César Ccahuantico tendría su primera experiencia en Cienciano en el 2002. Foto: Facebook
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Campéon de la Sudamericana y Recopa con Cienciano
El 2003 fue el año de Cienciano y de César Ccahuantico. Los dirigidos por Freddy Ternero alzaron la Copa Sudamericana tras derrotar a equipos como Universidad Católica de Chile, Santos de Brasil, Atlético Nacional de Medellín y a River Plate, en cuyo plantel estaba Marcelo Gallardo, Javier Mascherano, Maximiliano López, Marcelo Salas, entre otros.
El título conseguido por el equipo imperial no solo significaba el primero en su historia, sino también para el fútbol peruano. Una de las figuras emergentes en aquel plantel era César Ccahuantico, quien ingresó en los últimos minutos de ambas finales.
El destino le tendría preparadas más alegrías al volante cusqueño, que volvió a alcanzar la gloria tras ganar la Recopa Sudamericana a Boca Juniors, campeón de la Copa Libertadores 2003. Si bien Ccahuantico no jugó dicho encuentro, estuvo en la banca de suplentes.
César Ccahuantico ganó la Copa Sudamericana 2003 con Cienciano. Foto: Cesar Camilo Ccahuantico/Facebook
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Prisión para Ccahuantico
Pese al título obtenido, el exfutbolista fichó por la Universidad San Martin (2004) y volvió al ‘Papá’ un año después para dar inicio a su pesadilla. El 12 de marzo del 2008, Cienciano sufró el robo agravado de 87.400 dólares en su sede. El club decidió separar al cusqueño de sus filas porque era sospechoso en el caso y lo acusaron de ser cómplice de este agravio.
Durante dos años, César Ccahuantico paseó su fútbol por Sport Boys (2008), Inti Gas (2009) y Alianza Atlético (2010). Finalmente, en agosto del 2010, el volante cusqueño fue recluido en el penal de Qenqoro en Cusco, luego de ser sentenciado a siete años de prisión efectiva.
Ccahuantico fue implicado en el caso luego de que la Policía descubriera que hubo ocho llamadas entre él y uno de los implicados en el caso, José Carlos Gonzales Flores (a) ‘Chato’.
César Ccahuantico y su escuela de fútbol. Foto: Cesar Camilo Ccahuantico/Facebook
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¿Qué pasó con César Ccahuantico tras quedar libre?
En febrero del 2014, luego de tres años y medio, el exvolante de Cienciano recuperó su libertad y cumplió la mitad de su condena. “Estoy feliz, muy feliz de recuperar mi libertad. Siento que se ha hecho justicia, que tarda pero llega. Fueron tres años que estuve lejos de mi familia y mis seres queridos”, declaró a su salida del penal.
Cuando se esperaba que el campeón de la Sudamericana cuelgue los chimpunes, apareció Atlético Minero para ofrecerle un contrato y jugar la segunda división. Luego de una temporada, en el 2015, César Ccahuantico optó por retirarse del fútbol.
Si bien dejó de ser un futbolista profesional, decidió dedicarse a la formación de jóvenes promesas cusqueñas y fundó la Escuela de Fútbol César Ccahuantico. También, durante la pandemia, sacó su marca de agua embotellada, Sumaq Awan, que es auspiciadora de algunos clubes cusqueños, así como de eventos deportivos.
César Ccahuantico y su emprendimiento Sumaq Awan. Foto: Cesar Camilo Ccahuantico/Facebook