Si Alfredo Arias necesitaba una demostración real de lo que es Santa Fe, todo quedó al descubierto en su estreno, con un partido de infarto, de victoria probable, de derrota posible. Y al final, un empate de agonía 2-2 contra La Equidad.
El estreno de Arias con los cardenales fue raro. Pudo haber sido todo felicidad, tuvo los tres puntos en la maleta, también pudo irse con las manos vacías, y sin embargo su equipo no se entregó y salvó el empate a puro corazón.
Primero fue Neyder Moreno el que pintó el estadio de Techo con un brochazo de genialidad. Hizo un gol de media distancia, un zapatazo con fuego para vencer al portero Sergio Román, y para poner a celebrar a la afición cardenal, y darle una dosis de tranquilidad al nuevo DT.
Santa Fe no varió mucho en nombres respecto a la Liga anterior, incluyó como novedad en la titular al defensor José Aja. Lo que cambió o intenta cambiar es la agresividad, esa idea de querer ir al frente hasta el final, que ha sido frase de batalla del nuevo entrenador. Estaba la intención, pero como el rival era La Equidad, pues poco pudo elaborar. El juego cardenal se vio interrumpido por un adversario que sabe interrumpir y agredir.
La Equidad, se sabe, apela al orden. Es un equipo que mete en problemas a cualquiera. Y a los 8 minutos le anunció a Alfredo Arias que este iba a ser un estreno angustioso. Lima sacó un remate abajo que logró sortear el portero Castellanos, que un minuto después hizo un achique para salvar otra vez su portería.
En la primera parte, Santa Fe abonó el terreno con sus remates de larga distancia. Ese parece que va a ser un sello de este equipo. Matías Mier tuvo su misil que le quemó las manos al portero, que dio rebote. Morelo no pudo completar la jugada. Ese disparo, y un gol anulado a Morelo por fuera de lugar, en una pelota quieta, fue el todo cardenal en esos 45 minutos.
Pero pasó la tensión inicial, los nervios del debut, de tener un nuevo DT en la raya. El equipo cardenal se soltó, liberó presiones. Y en solo dos minutos de la parte final, se iluminó Moreno. Qué derechazo. Qué precisión. Qué potencia. Recibió la pelota y como que ya tenía detectado al portero lejos de su arco, le mandó el balonazo arriba, al ángulo superior, al más difícil, y fue el 0-1.
Entonces se aplacó toda tensión. Eso parecía. Lo demás era controlar, administrar la ventaja. Y en una jugada veloz, Mier y Morelo hicieron estragos, mano en el área de Agrón. Penalti. Morelo, el goleador de siempre, pateó duro al centro, y ahí estuvo el portero Román para evitar el gol, y en el rebote Mier quedó con el arco de frente, pero con la derecha, y el zurdo no supo qué hacer, si jugaban en Techo le apuntó a El Campín.
Y Arias no podía creer como todo le daba vueltas de repente, porque en la siguiente jugada, La Equidad le empató, a través de Kevin Salazar, a pase de Lima, 1-1.
Y para no creerlo, al 79, La Equidad, que detectó que si atacaba por su derecha quemaba, lanzó otra ofensiva, pase atrás de Polanco y golazo de Lima, el 2-1.
Santa Fe parecía desconcertado, todo lo trabajado para un buen debut, quedaba estropeado en la cancha. Pero el león, si algo tiene, es que no se olvida de luchar hasta el final. Y en tiempo de descuento. Mier lanzó un tiro libre impecable, le quitó potencia y le agregó precisión. Golazo. Fue el 2-2.
Arias se estrenó con Santa Fe y ya le quedó claro, por si no lo sabía, que en este club existe la angustia, existe el sufrimiento, pero también existe eso que se llama garra.
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
@PabloRomeroET
Si Alfredo Arias necesitaba una demostración real de lo que es Santa Fe, todo quedó al descubierto en su estreno, con un partido de infarto, de victoria probable, de derrota posible. Y al final, un empate de agonía 2-2 contra La Equidad.
El estreno de Arias con los cardenales fue raro. Pudo haber sido todo felicidad, tuvo los tres puntos en la maleta, también pudo irse con las manos vacías, y sin embargo su equipo no se entregó y salvó el empate a puro corazón.
Golazo de NeyderPrimero fue Neyder Moreno el que pintó el estadio de Techo con un brochazo de genialidad. Hizo un gol de media distancia, un zapatazo con fuego para vencer al portero Sergio Román, y para poner a celebrar a la afición cardenal, y darle una dosis de tranquilidad al nuevo DT.
Santa Fe no varió mucho en nombres respecto a la Liga anterior, incluyó como novedad en la titular al defensor José Aja. Lo que cambió o intenta cambiar es la agresividad, esa idea de querer ir al frente hasta el final, que ha sido frase de batalla del nuevo entrenador. Estaba la intención, pero como el rival era La Equidad, pues poco pudo elaborar. El juego cardenal se vio interrumpido por un adversario que sabe interrumpir y agredir.
La Equidad, se sabe, apela al orden. Es un equipo que mete en problemas a cualquiera. Y a los 8 minutos le anunció a Alfredo Arias que este iba a ser un estreno angustioso. Lima sacó un remate abajo que logró sortear el portero Castellanos, que un minuto después hizo un achique para salvar otra vez su portería.
En la primera parte, Santa Fe abonó el terreno con sus remates de larga distancia. Ese parece que va a ser un sello de este equipo. Matías Mier tuvo su misil que le quemó las manos al portero, que dio rebote. Morelo no pudo completar la jugada. Ese disparo, y un gol anulado a Morelo por fuera de lugar, en una pelota quieta, fue el todo cardenal en esos 45 minutos.
Pero pasó la tensión inicial, los nervios del debut, de tener un nuevo DT en la raya. El equipo cardenal se soltó, liberó presiones. Y en solo dos minutos de la parte final, se iluminó Moreno. Qué derechazo. Qué precisión. Qué potencia. Recibió la pelota y como que ya tenía detectado al portero lejos de su arco, le mandó el balonazo arriba, al ángulo superior, al más difícil, y fue el 0-1.
Entonces se aplacó toda tensión. Eso parecía. Lo demás era controlar, administrar la ventaja. Y en una jugada veloz, Mier y Morelo hicieron estragos, mano en el área de Agrón. Penalti. Morelo, el goleador de siempre, pateó duro al centro, y ahí estuvo el portero Román para evitar el gol, y en el rebote Mier quedó con el arco de frente, pero con la derecha, y el zurdo no supo qué hacer, si jugaban en Techo le apuntó a El Campín.
Y Arias no podía creer como todo le daba vueltas de repente, porque en la siguiente jugada, La Equidad le empató, a través de Kevin Salazar, a pase de Lima, 1-1.
Y para no creerlo, al 79, La Equidad, que detectó que si atacaba por su derecha quemaba, lanzó otra ofensiva, pase atrás de Polanco y golazo de Lima, el 2-1.
Santa Fe parecía desconcertado, todo lo trabajado para un buen debut, quedaba estropeado en la cancha. Pero el león, si algo tiene, es que no se olvida de luchar hasta el final. Y en tiempo de descuento. Mier lanzó un tiro libre impecable, le quitó potencia y le agregó precisión. Golazo. Fue el 2-2.
Arias se estrenó con Santa Fe y ya le quedó claro, por si no lo sabía, que en este club existe la angustia, existe el sufrimiento, pero también existe eso que se llama garra.
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
@PabloRomeroET